El impresionismo en musical
De nuevo en Televisión se ofrece Un americano en París, ese musical clásico de Vincente Minnelli que recibió siete oscars en el año 1951, además de otro especial para Gene Kelly "por su versatilidad como actor, cantante, director y bailarín", en este caso por su responsabilidad en la coreografía de la película.El entusiasmo que despertó incluso entre los indiferentes al musical se debió, sin duda, a su característica de obra culta que se inspiraba en la pintura de famosos impresionistas. "Intentamos plasmar", dijo Gene Kelly, "el estilo de cada artista buscando otro correspondiente en los fragmentos de la partitura musical de Gershwin".
Toulouse Lautrec, Dufy Rousseau, Utrillo, Van Gogh y Renoir inspiraron al coreógrafo, mientras que el director, por su parte, quiso, según sus declaraciones, "sintetizar las influencias que había tratado de expresar desde los años cuarenta".
Filme, pues, de referencias, contiene algunos de los más brillantes momentos del género musical, aunque no todos los críticos coíncidan en aceptar que éstos se encuentran en los espectaculares 18 minutos del final, donde la danza, el color y los decorados, al margen del baile de Gene Kelly, son los indiscutibles protagonistas. Con un costo cercano al millón de dólares, ese gigantesco número de baile se incluye inevitablemente en cualquier antología del género.
El aspecto argumental del filme es de menor interés. El propio Vincent Minnelli así lo ha reconocido al decir que "la historia es simple y lineal, pero contada con calor permítía hacer revivir una época". Sin duda, el encanto de Leslie Caron, descubierta por Kelly en el ballet de Roland Petit, permitió que ese argumento circulara por la pantalla con mayor verosimilitud. Su sensibilidad para el baile (espléndido el número que baila con Kelly en las orillas del Sena) estimuló el éxito de la película.
Un americano en París se emite a las 22.05 horas por TVE-2.
