El mercado bursátil acentúa su resistencia a la baja

La Bolsa de Madrid registró la pasada semana un comportamiento errático, marcado por la debilidad de la demanda y por la escasez de papel a la venta. El balance de la tanda es, finalmente, una ganancia de 40 centésimas en el índice general, que demuestra su resistencia a descender de la cota del 111%.Nuevamente el centro del mercado se sitúa en el sector eléctrico que vive un momento apático, según los expertos, debido a la incertidumbre ante la falta de noticias sobre la política de las distintas compañías en lo que respecta a los repartos de dividendos, tanto para el ejercicio de 1984 como para el presente.

El corro eléctrico, sin embargo, consiguió ganar algo más de tres puntos en la semana, ya que varios factores se juntaron para evitar una cesión de posiciones. Una, bastante anecdótica, fue la reunión de los presidentes de estas compañías con el subgobernador del Banco de España para analizar los problemas del sector. Ese hecho infundió cierta confianza en los operadores. Pero el repunte eléctrico tiene una explicación más completa y de un carácter técnico más evidente.

Por una parte, los operadores comprobaron que los volúmenes de contratación descendían, mientras que los cambios sufrían un goteo a la baja. Ese hecho venía a indicar una fuerte resistencia, como se demostró fielmente al término de la semana.

Por consiguiente, las posiciones de liquidez, mantenidas en espera de mayores abaratamientos en los precios, ya no tenían razón de ser, y el viernes se notaron los primeros movimientos de compra. Paralelamente, muchos de los títulos en poder de los operadores habían sido comprados a mayor precio que el actual, por lo que tampoco se notaba gran interés en desprenderse de ellos con pérdidas.

Finalmente, la falta de un repunte en el sector bancario impedía el inicio del tradicional ciclo bursátil de salirse de eléctricas para entrar en bancos. Así las cosas, el primero se convirtió en la única alternativa del momento.

Alimentación y Telefónica también recogieron algo de esa tendencia, con ganancias respectivas de 2,52% y 0,36%, mientras que los demás corros sufrieron retrocesos de mayor o menor cuantía.

La resistencia de la bolsa se ha visto apoyada, además, por el nuevo descenso de los tipos de los pagarés del Tesoro -en la última subasta volvieron a bajar un 0,30%- y por los rumores de que el índice de precios al consumo para febrero pueda haber registrado un descenso importante, para situarse entre un 0,2% y 0,4%, lo que refuerza teóricamente el papel inversor de la renta variable, aunque la posible elevación del precio del dinero en Estados Unidos introduce algunos elementos de duda para el futuro.