Hugo Sánchez, asegurado en 400 millones por la Lloyd's

El Atlético de Madrid quiere ampliar el contrato de Hugo Sánchez, que finaliza en junio de 1986, por otros tres años, financiando la operación con partidos en México. El mexicano está asegurado en casi 400 millones de pesetas cuando actúa fuera de España con la selección de su país o en partidos benéricos con combinados de estrenas mundiales. La compañía de seguros británica Lloyd's, según fuentes del club rojiblanco, es una de las que realizan la operación. El Atlético llegó también a un acuerdo secreto hace 20 días para la renovación de su otro delantero cotizado, Cabrera, por dos años más.

MadridLos organizadores de los partidos en los que participa Hugo Sánchez en el extranjero, con equipos distintos al Atlético, pagan el seguro del jugador, en una de cuyas claúsulas figura que, en caso de invalidez total, el Atlético percibiría entre 360 y 400 millones de pesetas, aproximadamente la cotización actual del ariete. La temporada anterior el Barcelona ofreció ya por Hugo 250 millones de pesetas, más su jugador Pichi Alonso -valorado por Josep Lluís Núñez, presidente del club azulgrana, en otros 50 millones- y la participación gratuita en el trofeo Villa de Madrid.El mexicano, que lleva 15 tantos y comparte el liderato de goleadores con Archibald y Valdano, tiene un año más de contrato. Hugo cobra entre 12 y 13 millones de ficha, pero, con sueldos y primas, llega casi a los 20 anuales. Se ha convertido en el principal objeto de deseo de varios clubes, entre ellos el Real Madrid, aunque Vicente Calderón escucha casi a diario a su alrededor frases como las de, "si usted vende a Hugo al Madrid, nos echan a todos al río".

El pasado día 9, Calderón recibió a Hugo Sánchez antes de que el equipo partiera para Sevilla. En la reunión estuvo presente, entre otros, el técnico, Luis Aragonés, el hombre-puente entre la plantilla y la directiva, al margen de su función como entrenador del equipo. Calderón no quiere cortar la proyección económica de los jugadores y sugirió garantizar el futuro de Hugo con una ampliación de su contrato, a partir de 1986, coincidiendo con el Mundial de México. Ello no implica que, según afirma el propio Calderón, "tenga los oídos sordos a cualquier oferta que pueda llegar y que supere las posibilidades económicas que puedan ofrecerle a este muchacho en otros sitios. La afición del Atleti tiene la palabra porque mi deseo es compaginar los intereses del club con los de la persona humana que tiene sus legítimas ambiciones".

Las perspectivas de negociación -aunque, al parecer, aún no se han concretado cifras hasta conocer oficialmente el criterio de Hugo- pueden estar entre 20 y 25 millones de ficha anual y otras tres temporadas de contrato, sueldos y primas aparte. Dada la delicada situación económica del club, también se tiene previsto un plan de financiación de estas cantidades, siempre que el mexicano acepte la propuesta.

El proyecto consiste en disputar cinco partidos en México, entre el 2 y el 20 de junio, a 50.000 dólares por partido. Se conseguirían 250.000 dólares, unos 46 millones de pesetas, parte de los cuales se destinaría a sufragar el sacrificio económico de seguir contando con el jugador que reúne actualmente las máximas condiciones de rendimiento práctico y espectacularidad del fútbol español.

Acuerdo secreto

El Atlético llegó también a un acuerdo secreto hace 20 días con el argentino Cabrera para conseguir su renovación por otros dos años. Cabrera, que lleva marcados 11 goles y estuvo a punto de pedir la baja al club desalentado por no jugar, se hizo con la titularidad a mediados de esta temporada y supo conservarla explotando su desmarque y oportunismo al lado de Hugo. Terminaba contrato este año, había tenido algunas ofertas y se consideró oportuno -un acierto también, tras la confirmación por el Tribunal Central de Trabajo del fin del derecho de retención- salvaguardar su futuro como rojiblanco duplicando sus ingresos.El nuevo contrato de Cabrera será por dos años, en los que pasará de ganar 3,5 a percibir seis y siete millones de pesetas anuales. Por prudencia, se le aconsejó mantener en secreto el acuerdo, al que sólo le queda concretarse con la firma de Vicente Calderón.