Monseñor Bertil Werkstroem,
arzobispo de la iglesia luterana de Suecia, ha declarado que aceptaría ordenar a sacerdotes homosexuales siempre que se trate de una situación anterior a su ordenación. Por el contrario, el prelado ha asegurado que no admitirá a su servicio a quienes viven en concubinato, porque "no comprendo qué atracción encuentran en ello". La ministra de Energía, Birgitta Dahl, que vive en concubinato con un dirigente socialdemócrata, ha calificado tales afirmaciones de "estupideces".
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