Fernando Arrabal y el ajedrez
Quisiera referirme al artículo Los enigmas de Moscú, revelados por un libertario, de su colaborador Fernando Arrabal, publicado en la sección Tribuna Libre de su edición del pasado sábado 23 de febrero.Sin entrar a discutir otras inexactitudes y falsedades vertidas a lo largo de dicho artículo con un grosero vocabulario, quiero señalar la alusión de que soy objeto por ser el creador y organizador del Oscar Mundial del Ajedrez desde 1967. Con esta indicación se desprende que llevamos 17 ediciones de dicho premio internacional, bajo la égida de la Asociación Internacional de Periodistas de Ajedrez (AIPE), actualmente con sede en Dinamarca. Se inició en Palma de Mallorca; en 1973 se concedió en Madrid, y desde 1974 se concede en Barcelona con el patrocinio de El Corte Inglés.
Este premio está regido por un estricto reglamento, al que se han sometido los periodistas especializados en ajedrez afiliados a AIPE. En sus últimas ediciones han participado en cada una de ellas alrededor de un centenar de votantes de más de 30 países de todo el mundo.
En 1967, el Oscar lo ganó el danés Larsen; en 1968 y 1969, lo ganó el soviético Spassky, y de 1970 a 1972, ambos inclusive, el norteamericano Fischer.
Si Karpov ha ganado ocho veces el Oscar Mundial (de 1973 a 1977 y de 1979 a 1981, ambos inclusive), con el interregno de Korchnoi (1978), entonces apátrida, y Kasparov, las dos últimas ediciones de 1982 y 1983, ha sido gracias a que los periodistas así se pronunciaron con su voto, sin que interviniera ningún otro factor ajeno a la votación.
El prestigio del Oscar Mundial del Ajedrez ha llevado a que a partir de la próxima edición, correspondiente a 1984, sea auspiciada por la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE).
Esto significa que, además de los miembros de AIPE, tendrán derecho a voto los presidentes de las federaciones nacionales afiliadas a la FIDE y sus representantes en el seno del máximo organismo internacional, con una población de más de 800 votantes potenciales. El recuento, escrutinio y veredicto final tendrán lugar en Barcelona el próximo 21 de marzo, ante notario, que dará fe, dándose a conocer públicamente el resultado.
Por su parte, Fernando Arrabal tuvo la pretensión de adulterar la votación del Oscar Mundial del Ajedrez de hace tres años, al solicitar que se distribuyera a los votantes la instrucción de poner en primer lugar de las listas de emisión de voto el nombre de Boris Gulko, jugador al que la URSS
deniega la salida del país, y en segundo lugar el de Víctor Korchnoi, cuando éste estaba reclamando la salida de su familia, retenida en la URSS.
Esta cuestión es de dominio público en el ambiente internacional del periodismo ajedrecístico, ya que Fernando Arrabal dio a conocer su propuesta por otros medios. Además puedo probar documentalmente este hecho por carta del interesado que obra en mi poder.
Será probablemente el haberme negado a acceder a tamaña intromisión lo que le habrá inducido a considerarme "hombre de Moscú", dado el significado político de su petición. Otras connotaciones no existen.
A la vista de que los infundios que vierte en dicho artículo por lo que respecta a mi actitud como responsable del desarrollo del Oscar Mundial del Ajedrez perjudican gravemente mi honorabilidad en este menester, me reservo las acciones legales pertinentes, aparte de la publicación de este escrito aclaratorio para los lectores de este periódico- Presidente honorario de AIPE.
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