Vehículo del barroco

La sala y hasta el escenario del Teatro Real se llenaron para escuchar al supercélebre conjunto italiano I Musici, siempre con la estupenda Pina Carmirelli en el primer puesto. Esta docena de instrumentistas, distintos ya a los fundadores de 1952, mantienen viva una cierta manera de pensar la música. Como consecuencia, un modo de hacerla: activo, de gran fuerza expresiva, más escultórico que arquitectónico. Todo cobra ligereza en I Musicú el cantábile, por su luminosidad; los alegros, por su leve y firme continuidad. La voluntad de cantar, presente en todo el barroco italiano, encuentra en Los músicos su vehículo idóneo. Además, todos ellos poseen valiosos instrumentos -la corte de los Stradivarius, Amati, Gagliano, Guarnerius o Guadagini- de modo que los resultados son espléndidos. La reina doña Sofía asistió al primer programa.Con la Carmirelli, que acumula ya siete décadas de saber y juventud y que protagonizó las Estaciones, hay que citar a los violinistas Pascalle Peregrino y Claudio Bucarella, al violonchelista Francesco Strano y a la clavecinista María Teresa Garatti.