Incógnitas sobre la muerte de un drogadicto detenido

El parte médico que certificaba la defunción del joven heroinómano barcelonés Agustín Hernández Díaz, que ingresó cadáver en el hospital de Mar de Barcelona el pasado domingo, recogía que el cuerpo del fallecido olía a ácido sulfhídrico.

Agustín Hernández estuvo detenido en la comisaría barcelonesa del Clot, después de haber sido localizado por la policía, y antes de ingresar cadáver el joven había sido atendido en el mismo centro en dos ocasiones, con escasas horas de diferencia, y con un mismo diagnóstico médico: "síndrome de abstinencia a derivados opiáceos".

Según fuentes oficiales del hospital del Mar los médicos advirtieron, en el tercer reconocimiento, un fuerte olor a ácido en el cuerpo de Agustín Hemández, hasta el punto de que decidieron incluir su constatacion en el parte de la defunción, que obra en poder de los responsables del centro, según pudo saber anoche este diario. La autopsia, que se efectuará en el Instituto Anatómico Forense, determinará las causas reales de la muerte del joven, atribuida en principio a una sobredosis.

Agustín Hernández había sido detenido por la Guardia Urbana el pasado jueves, a las 12 horas, tras atracar a una anciana. Puesto en libertad por el juez, el joven no tardó mucho en volver a atracar. Detenido de nuevo, esta vez por la Policía Nacional, fue enviado a la misma comisaría. Según la policía, la noche del sábado el joven comenzó a sufrir el síndrome de abstinencia, por lo que fue trasladado al hospital del Mar, donde le administraron metadona y devolvieron a la comisaría.

El domingo, hora y media después de haber abandonado el hospital, la policía volvió a presentarse con el joven en el citado centro de urgencias. A las dos de la tarde abandonó el hospital y fue trasladado de nuevo a la comisaría. Cuando horas más tarde fue llevado otra vez al hospital, ingresó cadáver.