Cada grupo de la oposición presentará sus conclusiones sobre el 'caso Flick'

José Antonio Ardanza, lendakari vasco, presionado por el PSOE, obligó ayer a Marcos Vizcaya, portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, a que abandonara el acuerdo con Coalición Popular, centristas y Minoría Catalana, establecido el lunes por la tarde con motivo de las conclusiones sobre el caso Flick. Los cuatro grupos, que habían disentido de las conclusiones del socialista Leopoldo Torres, presentarán separadamente sus votos particulares en el Pleno de mañana.Marcos Vizcaya tuvo que modificar su actitud en el caso Flick a consecuencia de las presiones socialistas hechas al Gobierno de Vitoria, al que insinuaron, al parecer, la posibilidad de romper el pacto de legislatura establecido en Euskadi. Vizcaya, que había aceptado en principio las 15 conclusiones que también avalaban el conservador José María Ruiz Gallardón, el centrista Luis Ortiz y el catalán Josep Antoni Durán, se vio obligado a renunciar al bloque para presentar su propio voto.

Marcos Vizcaya, que salió de la reunión de los comisionados con un notorio gesto de contrariedad, se limitó a decir que iba a dedicarse a estudiar sus propias conclusiones. El portavoz del PNV se negó a hacer comentarios sobre el repentino cambio de actitud. Fuentes cercanas al problema llegaron a asegurar que Vizcaya había sido acusado en Vitoria, por su solidaridad con los otros grupos, "de bombardear a Ardanza".

Roto el consenso por una de las cuatro partes, las otras tres decidieron acudir al Pleno con sus votos particulares. La coincidencia básica entre Ruiz Gallardón, Ortiz y Durán parece asegurada.

El problema sigue radicando en las dos peticiones hechas por Ruiz Gallardón como puntos irrenunciables. La primera se refiere a la necesidad de que Felipe González, presidente del Gobierno, se querelle en la República Federal de Alemania contra el diputado socialdemócrata Peter Struck por calumnia e injurias. Una de las conclusiones de la investigación que han hecho suya todos los grupos proclama la inocencia de González en lo referente a la maleta repleta de marcos de la que habló Struck en Stuagart y que, según éste, había entregado al presidente del Ejecutivo españotel diputado socialdemócrata Hans Jürgen Wischniewski.

El otro asunto conflictivo es la financiación recibida por el PSOE desde la RFA. Ruiz Gallardón considera probado que hasta 1982 la delegación en Madrid de la Fundación Friedrich Ebert (socialdemócrata), de Alemania Occidental, proporcionó encuestas de opinión referidas a la campaña electoral. Ruiz Gallardón planteará el silogismo de que si la Fundación Ebert ayuda a la socialista Pablo Iglesias, es tanto como si su apoyo lo presta al PSOE.