Simón Peres afirma que España quiere establecer relaciones con Israel en 1986

El presidente del Gobierno, Felipe González, tiene la intención de que España e Israel establezcan relaciones diplomáticas plenas en 1986, según declaró en la noche del pasado sábado el primer ministro israelí, Simón Peres. Sin embargo, fuentes diplomáticas españolas precisaron ayer en Madrid que la posición de España sobre este asunto, consistente en que se reconocerá a Israel cuando convenga a los intereses españoles, no ha cambiado, aunque se recuerda que el propio González ha hablado de plazos no largos.

El primer ministro israelí, que recientemente ha visitado Italia, grabó el pasado martes unas declaraciones para la televisión estatal italiana, que fueron emitidas en la noche del pasado sábado. Según afirmó Peres, el primer ministro italiano, Bettino Craxi, le había comunicado que el propósito del presidente del Gobierno español es "establecer relaciones diplomáticas con Israel en l986", según informa Efe desde Roma.Peres, que dijo que no sabe "qué cosa especial tiene 1986 que no tenga 1985", añadió que "España e Israel tienen actualmente buenas relaciones económicas y comerciales, como lo demuestra el hecho de que las compañías aéreas de ambos países vuelen semanalmente a Tel Aviv y Madrid, sin escalas intermedias". Tras hablar de Felipe González como "mi amigo", el primer ministro israelí subrayó que el establecimiento de relaciones diplomáticas plenas "pondrá fin a una injusticia que ocurrió hace 500 años, cuando los judíos fueron expulsados de España". Peres permaneció en Italia hasta el pasado día 20. El día 15, Craxi se reunió con González en Madrid, en su calidad de presidente de turno de la Comunidad Económica Europea.

Fuentes diplomáticas españolas manifestaron ayer, a la vista de estas declaraciones, que no ha cambiado la posición del Gobierno, consistente en que España reconocerá a Israel cuando convenga a los intereses españoles, y siempre pensando en evitar que ello añada conflictividad a la zona. La parte española nunca ha fijado una fecha, aunque el propio presidente González dijo en septiembre pasado que su Gobierno tiene intenciones firmes de establecer relaciones "en un futuro no muy lejano". Sin embargo, la Prensa israelí publicó en diciembre que González había rechazado una propuesta de Peres, enviada mediante un diputado de Israel que viajó con tal motivo a Madrid, para intercambiar embajadores de forma inmediata.

Con todo, las fuentes antes citadas admitieron que en el fondo se trata de decidir cuándo se abren las embajadas respectivas, porque España ha reconocido de hecho a Israel al aceptar múltiples resoluciones de la ONU sobre Oriente Próximo, y cada vez son mayores las relaciones de todo tipo entre ambos países. También reconocieron estas fuentes que, si en 1986 España ingresa en la CEE, se produciría un cambio cualitativo de coyuntura que podría influir en la cuestión.