Los letrados de Granada reanudan los servicios de asistencia al detenido

El Colegio de Abogados de Granada ha acordado reanudar los servicios de asistencia letrada al detenido, que estaban interrumpidos desde comienzos del presente mes para protestar contra el bajo nivel de las remuneraciones, los retrasos en el pago de éstas y, sobre todo, por las condiciones en que se realiza dicha asistencia.El presidente del Consejo General de la Abogacía, Antonio Pedrol, manifestó ayer a este periódico su satisfacción por la decisión del Colegio granadino, "porque permitirá proseguir en un clima más distendido y positivo el diálogo con la Administración acerca del problema de la asistencia letrada al detenido".

Pedrol añadió que la asamblea estatal de decanos pidió a los abogados granadinos que pusieran fin a la huelga para favorecer dicho diálogo. El Colegio de Granada adoptó su acuerdo en una asamblea extraordinaria que concluyó en la noche del pasado viernes.

El decano del colegio granadino, Juan Linares Vilaseca, dimitió del cargo cuando la junta general rechazó su propuesta de posponer la huelga. Esta medida de presión, según manifestaron en su día los letrados de Granada, se debió, por encima de los problemas económicos, a que la experiencia viene demostrando que el papel de los abogados en el acto de la asistencia al detenido se reduce al de "convidados de piedra".

Cuando se paralizaron los servicios, Julio de Castro, anterior vicedecano del Colegio de Abogados de Granada, que se hizo cargo del decanato en funciones, manifestó que el papel del abogado en el acto de la asistencia al detenido se limitaba a "llegar, sentarse, escuchar el interrogatorio, firmar y marcharse cuando éste termina, sin que en ningún momento el letrado pueda hablar con el detenido ni intervenir en el interrogatorio".