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Campeonato de Liga de la Primera División de fútbol

El Atlético de Madrid sacó de sus casillas al Barcelona

Luis Aragonés es un gran tipo. Aún más, es un señor, un auténtico señor. Pero, anoche, se pasó. Se pasó mucho. Mucho. "El Atlético de Madrid mereció ganar por 1-4 al Barcelona ... el Atlético fue superior al Barcelona, controló siempre el partido y llegó con mayor facilidad a gol ... el Atlético es el equipo que hace mejor fútbol de España. Luis consiguió ayer un merecidísimo empate en el Camp Nou, tuvo en las cuerdas al próximo campeón de Liga y demostró que, con los mimbres que tiene, ha confeccionado una de las cestas navideñas más hermosas del fútbol español. Pero, claro, de ahí a decir que mereció el 1-4 y que su equipo es el que hace el mejor fútbol de España va un abismo. El mismo que sigue habiendo, pese a este 2-2, entre el Barcelona y el Atlético, es decir, 10 puntos, que son 11, por la diferencia de goles favorable a los azulgrana.Primero, las realidades. Y, después, los piropos. El Barcelona, que jugó con medio Schuster por la lesión que el alemán sufre en su pierna izquierda, contó con las tres únicas ocasiones del primer tiempo. Una (22 minutos), el gol. Dos (25), Schuster clava en el suelo a Mejías y, cuando tenía toda la portería para él, dispara fuera. Y tres (28), centro-chut de Archibald que saca Balbino frente a la raya de gol. El Atlético no tuvo ni una sola oportunidad durante ese período.

En el segundo tiempo, Schuster (48) -estaba claro que no era su noche- volvió a quedarse solo ante Mejías y repitió el fallo. Urruti (51) le detuvo un penalti a Hugo Sánchez -ya lleva dos fallos consecutivos- que Gerardo había cometido sobre Quique. El mexicano (62) tiró desde fuera del área y empató. Cabrera, más listo que el hambre, aprovechó (63) un regalo de Alexanco y marcó. Archibald (64) remató cruzado un centro desde la derecha de Schuster, que Clos no llegó a remachar, saliendo el balón rozando el poste izquierdo de Mejías. Urruti (85) detuvo un gran disparo de Hugo Sánchez. Mejías (86) paró espectacularmente un cabezazo de Gerardo. Y, al final (85), empató Archibald.

Es decir, todos tuvieron ocasiones, porque tan cierto es que Hugo Sánchez falló un penalti como que Cabrera marcó de regalo azulgrana o que Schuster tiró fuera (25) un balón que pudo decidir el partido. Insisto, el Atlético jugó un gran encuentro, convirtiéndose en el mejor equipo que ha pasado por el Camp Nou. Pero, si Luis lo pien sa bien se calla eso del 1-4.

Y, ahora, los piropos. El Atlético de anoche fue un equipo serio, organizado, con oficio, disciplinado, y con un contragolpe mortal magistral, terrorífico. Un conjunto que supo aprovechar la inferioridad física del cerebro azulgrana, la ansiedad de alirón de los culés y que, llegado el momento, decidió que es lo mismo perder por 1-0 que por 3-0, adelantando sus líneas dispuesto a morir en el campo de batalla o a arrancar esa victoria que le era imprescindible y que a punto estuvo de conseguir.

Frente a este Atlético, que está dispuesto a luchar hasta el último asalto -si gana en Pamplona su partido aplazado puede dejar la diferencia en 9 puntos reales-, el Barcelona distó mucho de ser el conjunto de otras jornadas. Atolondrados, incapaces de superar la tela de araña que los atléticos montaron en el centro del campo y temerosos del contragolpe colchonero, los hombres de Venables fueron incapaces de sacarse de encima ese minuto mortal en que el Atlético dio la vuelta al partido. Los azulgrana adivinaron enseguida que, en esta ocasión, Schuster no estaba en el rollo. La lesión que se produjo en Atocha le hizo jugar, la última media hora, de extremo izquierdo y, claro, desde ahí es imposible dirigir a un equipo.

A esta Liga, al Atlético y a Luis Aragonés le hubiera ido bien una victoria madrileña. Pero el Barcelona trajo a Archibald para marcar y el escocés entregó el primero y marcó el segundo. Algo así como Hugo Sánchez, que falló un penalti pero, a los 10 minutos, colocaba el 1-1. Fue un duelo apasionante, similar a aquel Barcelona-Real Madrid. Pero, y en eso sí tiene razón Luis, este Atlético es mejor que aquel Madrid. Tanto que ha conseguido retrasar el alirón azulgrana. En ese sentido, hay quien asegura que Núñez se ha gastado parte de sus ahorros en esa campaña que ocupa algunas de las vallas de la ciudad. Ésa que, como avance del producto, señala con grandes letras que "Gusta. Da placer. Y relaja. ¿Será pecado?" Podría ser el título de Liga. Pero, no. Se trata de pequeños puritos. Núñez no malgasta el dinero, al menos hasta que no tenga el título en sus arcas. Luego, con gusto, placer y, relajado, encenderá un puro.

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