La federación, dividida a causa de las ayudas médicas suministradas a los atletas

La junta directiva de la Federación Española de Atletismo, reunida el domingo en Madrid, vivió grandes tensiones. Las ayudas médicas facilitadas a algunos atletas enfrentó a los directivos. José María Odriozola no aceptó la presidencia de la comisión científico-médica que se pretendía crear, y al mismo tiempo dimitió como presidente del comité de entrenadores. El médico Eufemiano Fuentes, por su parte, no comprende los ataques que le lanzó el directivo después de que la semana anterior llegara con él a un principio de acuerdo.

Eufemiano Fuentes, responsable médico de la federación, lleva más de un año facilitando sustancias a algunos atletas que les permiten soportar mayores cargas de entrenamiento, lo que luego se traduce en un mejor rendimiento en las competiciones. La federación, a la vista del éxito en los ensayos, intentó crear una comisión científico-médica para profundizar en las investigaciones. El domingo se propuso la presidencia de esta comisión al directivo y catedrático de bioquímica José María Odriozola. Éste no quiso aceptarla, al serle negadas las condiciones que propuso, y censuró los métodos empleados por el doctor Fuentes.La creación de la comisión quedó en suspenso al detectarse en la junta directiva la presencia de dos grupos enfrentados y de fuerzas similares. El doctor Fuentes seguirá prestando su ayuda a los atletas, pero sin el apoyo en pleno de la junta directiva y con una espada de Damocles sobre él.

Sus opositores esperan que cometa algún error para sumarse a las protestas vertidas por Odriozola, único directivo que hasta el momento le ha censurado públicamente. Los directivos que apoyan las teorías de Odriozola lo hacen, de momento, en privado, ya que no se atreven a calificar unos métodos que, por ahora, están ofreciendo buenos resultados.

Los argumentos

José María Odriozola no aceptó crear la comisión porque advirtió que no tenía la confianza del presidente de la federación, Juan Manuel de Hoz, ni el permiso del director técnico, Carlos Gil, para que fiscalizara el tema médico. Habló de las dependencias psicológicas que podían crear las ayudas a los atletas y de la peligrosidad de sus efectos secundarios.El doctor Fuentes replicó cada punto -"administro dosis terapéuticas y de efectos reversibles"- sin que pudiera convencer a Odriozola, que justificó su postura: "Es una lógica defensa de mis propias creencias y conocimientos, porque antes de hablar me he asesorado con médicos sobre los sistemas empleados y lo que no puedo hacer es aceptar la presidencia de una comisión cuando no tengo la seguridad de que los atletas no se puedan ver afectado por determinadas sustancias empleadas".

Eufemiano Fuentes, por su parte, asegura que estaba dispuesto a aceptar cualquier decisión que hubiera dispuesto Odriozola, si éste hubiese aceptado la presidencia de la comisión. "Soy simplemente un médico contratado que acepta la disciplina", manifestó, "y por ello sigo abierto a cualquier posible colaboración con Odriozola, aunque ésta cada vez es más difícil, ya que ha llegado a poner en duda mi capacidad profesional, por lo que pudiera incurrir en intrusismo al calificar los métodos empleados cuando él es bioquímico, no médico".

Este enfrentamiento provocó el desconcierto de la junta directiva. La idea era formar un equipo de investigación, y se consideró la utilidad de José María Odrizola. Cuajjdo todos creían que el asunto estaba resuelto a raíz de una conversación que mantuvieron directivo y médico, todo principio de acuerdo quedó roto en la reunión de la noche del domingo.