Los gerardistas controlan la Federación de Asociaciones de Vecinos, con apoyo del PSOE

Salvador Torrecilla, de la asociación Juan XXIII, de Móstoles, es el nuevo presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, tras un acuerdo entre distintos sectores de la organización que dio lugar al desplazamiento de la presidencia de José Díaz, de la asociación de Moratalaz. La gestión de Díaz, según distintas versiones, no consiguió revitalizar la federación ni incrementar su protagonismo, aunque otros análisis apuntan a una alianza entre sectores gerardistas del PCE con militantes del PSOE para desbancar al sector carrillista.

La nueva directiva, elegida en una asamblea el miércoles de la semana pasada, presenta varios rasgos fundamentales: la presencia de miembros del PCE del sector gerardista, que desbancaron a los representantes del sector carrillista, mayoritarios en la anterior directiva, y el desembarco de militantes del PSOE en la federación regional, lo que parece indicar que el partido del Gobierno, que hasta el momento había mostrado un interés escaso por participar en el movimiento ciudadano, ha decidido prestarle más atención.Las fuentes consultadas hacen hincapié, no obstante, en que las diferencias políticas tampoco se constituyeron en el punto central del debate de la asamblea, sino que ha primado en las discusiones "la poca efectividad demostrada por la directiva encabezada por José Díaz, que no había sido capaz de cumplir los objetivos fijados hace dos años de aglutinar las numerosas asociaciones que en Madrid y su provincia habían cortado los lazos con la federación, ni había sabido protagonizar y encabezar las acciones de protesta contra una serie de problemas de gran importancia planteados en Madrid, y que han sido acometidos por grupos de asociaciones en solitario". Los críticos hacia la gestión de Díaz apuntan, en especial, al colectivo de barrios en remodelación, a las localidades del área metropolitana que reivindican instalaciones sanitarias o a las reclamaciones sobre transportes públicos".

Los planteamientos de la nueva directiva se dirigen a conseguir que la federación asuma su papel de coordinadora de asociaciones, la fijación de unos objetivos comunes que sirvan para aunar esfuerzos e incrementar la participación de las asociaciones en los consejos de distrito madrileños y, en general, en los organismos oficiales.

Un representante de una de las asociaciones más antiguas de Madrid, ligado al PSOE, confirma que el partido socialista ha apostado por la revitalización del movimiento ciudadano. La entrada del PSOE en la federación, según la opinión de otro líder vecinal, ha hecho que se generen muchas expectativas, "desde el momento que puede significar una mayor facilidad de contacto con la Administración local y central". El tema fundamental en el que se espera que la presencia socialista influya favorablemente es en la redacción final del proyecto de ley de Régimen Local, ya aprobado en el Congreso y actualmente en proceso de debate en el Senado.

El proyecto de ley no reconoce a las asociaciones de vecinos como entidades de utilidad pública, una de las reivindicaciones más importantes del movimiento ciudadano de todo el país. De hecho, senadores socialistas han informado que el proyecto ya no puede modificarse en un sentido favorable a las asociaciones.

La nueva directiva de la Federación incluye también representantes de la Liga Comunista Revolucionaria, partido extraparlamentario con una cierta influencia en el movimiento ciudadano, y del sector de asociaciones denominadas independientes. En cualquier caso, uno de los aspectos en el que la totalidad de los asistentes a la asamblea manifestaron estar de acuerdo es precisamente que la federación debe moverse por problemas estrictamente ciudadanos, de interés común, y no estar sometida o instrumentalizada de acuerdo con las necesidades coyunturales de los partidos políticos.

Instrucciones del PCE

Sin embargo, un sector de independientes de la Federación afirma que el cambio de directiva ha sido preparado por el comité central del PCE, que impartió instrucciones sobre los candidatos a los que se debía votar, ayudados no por el PSOE como partido, sino por militantes socialistas que actuaron en base a intereses personales. Este mismo sector pone en entredicho Ias acusaciones dirigidas contra Díaz y argumenta que ha existido un boicoteo hacia su gestión.

Por su parte, José Díaz, expresidente de la Federación, ha declarado que él ya había presentado la dimisión de su cargo a principios, de enero, y que en la crisis de la Federación subyace el enfrentamiento interno entre los dos sectores comunistas, y resaltó el hecho de que en la nueva directiva, que alardea de buscar la independencia partidista, la vicepresidencia esté ocupada por un cargo de la Administración regional y militante socialista.