La peseta se une al resto de monedas en su apreciación con respecto al dólar

La peseta registró ayer la primera apreciación con respecto al dólar después de 15 días de continuos cambios récord de la divisa norteamericana en el mercado madrileño. La cotización del dólar fue de 180,35 pesetas, 1,22 menos que el día anterior, con lo que la moneda española se une a la tendencia europea, iniciada el jueves, de apreciarse con respecto a la divisa estadounidense.Pese a este retroceso, los analistas estiman que la moneda norteamericana seguirá su curva ascedente en los próximos días, aunque no esté tan claro durante cuánto tiempo. La inflexión de la tendencia ascedente en la cotización del dólar ha sido interpretada como una reacción técnica, posible consecuencia de la realización de beneficios.

En este sentido, no existe ningún elemento nuevo que permita juzgar que el dólar va a seguir subiendo ni de lo contrario. Pero el optimismo generalizado como se contempla en el mundo la situación económica norteamericana, hace prever que el análisis subjetivo prima sobre los fríos datos.

Los principales analistas de Wall Street, consultados por la agencia Reuter, advertían ayer sobre el peligro que encierra no ya el déficit fiscal estadounidense, sino el comercial. Y especulaban, en esta línea, sobre la aparente ruptura en el ligazón que las teorías económicas atribuyen a este déficit con la debilidad-fortaleza de una moneda.

Desconfianza europea

"Todos los datos económicos básicos", comentó Nariman Beshravesh, un analista de Wharton Econometrics, "indican que el dólar se debe debilitar, oscureciendo el aspecto psicológico en el que se basa su subida. Lo cierto es que la teoría tradicional no está funcionando y la relación que existe entre déficits y cotización evidentemente no sirve".La teoría también apunta a que la baja de los tipos de interés que se está registrando en Estados Unidos debería significar una reducción paralela en la cotización del dólar. Nada de esto se ha producido y, lo que es más preocupante, los analistas comienzan a esgrimir los males intrínsecos de las economías europeas para justificar la debilidad de sus respectivas monedas.

No obstante, la tendencia a la baja del dólar fue ayer un hecho confirmado con la repetición de las pérdidas previas en todos los mercados europeos. Eso sí, las pérdidas de la divisa norteamericana fueron mínimas: unas tres centésimas de franco en París, y dos centésimas de marco en Francfort. En Tokio, el banco central tuvo que elevar su tipo de descuento para defender el yen, que se cotizó algo mejor que el día anterior.

Mientras, las noticias sobre la marcha de la economía norteamericana continúan siendo positivas. El dato estadístico de los precios al por mayor, uno de los pilares del nivel de inflación, indica que ésta fue mínima en el mes de enero. Los precios al por mayor no experimentaron ninguna subida, lo que hace un tasa acumulativa de esa variable de sólo 1, 1 % en el período interanual.