La oposición a Alfonso de Borbón dificulta que José Luis Roca sea vicepresidente del Comité Olímpico Español

El Comité Olímpico Español (COE) elige hoy a sus cuatro vicepresidentes y a los miembros de la comisión ejecutiva. El descontento entre los miembros del COE hacia su presidente, Alfonso de Borbón, dificultará la elección de José Luis Roca, presidente de la Federación Española de Fútbol, a quien le ofreció una vicepresidencia.

El COE inaugura hoy su nueva sede, que ha costado 60 millones de pesetas, lo que ha supuesto la descapitalización del organismo. En sus salas celebrará por la mañana las elecciones. Por un lado, las federaciones olímpicas elegirán nueve miembros para la comisión ejecutiva y de éstos, luego, dos vicepresidentes. Por otro, las federaciones no olímpicas votarán a un miembro de dicha comisión y a otro vicepresidente.Por la tarde, en el salón de actos del Cuartel de la Montaña, habrá asamblea general, en la que Alfonso de Borbón deberá proponer al vicepresidente primero, al secretario y al tesorero.

Para las vicepresidencias que elijan las federaciones olímpicas sólo una parece tener un candidato del agrado de todos, Juan Manuel de Hoz (atletismo). Para la otra se han barajado los nombres de José Luis Roca (fútbol) y Segismundo Fraile (deportes de invierno). Ninguno de estos dos candidatos parece agradar a la mayoría.

Se piensa que el fútbol ya tiene demasiados problemas planteados con la Administración como para otorgarle un puesto relevante en el deporte español. No se considera serio, además, conceder un cargo de confianza, a un deporte que no se preocupa en absoluto de la parcela olímpica, como lo demostró en los pasados Juegos Olímpicos, cuando renunció a cubrir la plaza ofrecida. Sí se está de acuerdo en que el fútbol quizá debiera estar representado en la comisión ejecutiva, porque representa la fuerza del dinero de las quinielas, pero a través de una vocalía.

Por lo que respecta a Segismundo Fraile, la impresión es que tampoco sería prudente elegirle para una vicepresidencia, ya que el presidente es un hombre que procede de los deportes de invierno y se mutilaría la amplia representación que se entiende deben tener los puestos más elevados del COE. Se preferiría que esta vicepresidencia fuera ocupada por un deporte olímpico con peso, como natación, baloncesto, hockey sobre hierba, hípica o balonmano.

En cuanto a la votación que realicen las federaciones no olímpicas, el candidato a vicepresidente es Joaquín Diez (pesca), hombre vas del COE en los últimos años.

Competencia del presidente del COE será luego, por la tarde, presentar sus hombres de confianza a la asamblea general, para que ésta refrende los nombramientos. Se da como seguro que Alfonso de Borbón presente a Gil Navarro como tesorero, pero en cambio quizá no se atreva a hacer públicos los nombres de Jaime San Román, secretario de la Delegación Nacional de Deportes en tiempos de José Antonio Elola, como nuevo secretario y de Joaquín Dualde, ex vicepresidente del COE, como vicepresidente primero.

Los puestos que hoy se ocupen se consideran trascendentales para el futuro del COE. No se descarta que en un futuro próximo Alfonso de Borbón abandone la presidencia y entonces será la comisión ejecutiva la que cobre un papel relevante.

El futuro de Alfonso de Borbón al frente del COE no aparece claro porque, aparte del recurso presentado por Romà Cuyàs, secretario del Estado para el Deporte, para recuperar el puesto del que fue destituido por la asamblea, los miembros del COE están muy descontentos con la gestión del actual presidente. Personas que le apoyaron en la votación, sólo una tercera parte de los votantes, están ya en la oposición.