La Unión y el Fenix provoca la suspensión de una campaña sobre el seguro de vida y divide a la patronal del sector

El centenar y medio de compañías que trabajan en España el seguro de vida han abandonado a última hora el inicio de una campaña publicitaria conjunta, para la que habían comprometido 110 millones de pesetas. La decisión, motivada fundamentalmente por la retirada de La Unión y el Fénix, líder del ramo, ha causado malestar contra la patronal, presidida por un hombre de esta compañía, Félix Mansilla. Según uno de los promotores, que ha decidido dimitir de su cargo en la Agrupación de Vida, el suceso refleja la división en la patronal UNESPA.Con el mensaje central de que son las compañías de seguros -no otros intermediarios financieros- quienes pueden asegurar pensiones, la campaña fue aprobada por unanimidad en la Agrupación de Vida de UNESPA, integrada 133 compañías españolas, 11 extranjeras y 23 mutualidades que aseguran vida y pensiones. Cada entidad debía contribuir, hasta un total de 110 millones de pesetas, en función de sus ingresos anuales por el citado ramo, que superan en conjunto los 50.000 millones de pesetas.

Después de -convocar un concurso al que se presentaron seis agencias de publicidad, los primeros trabajos fueron realizados por la empresa Creativos. Igualmente, los promotores de la campaña se pusieron en contacto con TVE y medios de Prensa para contratar espacios durante dos meses, a partir de febrero. Habían recaudado cerca de 70 millones cuando recibieron la negativa a contribuir de La Unión y el Fénix, la mayor empresa en dicha actividad, ligada a Banesto. Plus Ultra, de la órbita del Banco de Vizcaya, y el Grupo Sanjurjo, relacionado con el Banco Popular, también expusieron inconvenientes.

Ante las dififultades de cumplir los compromisos -La Unión y el Fénix debía aportar una décima parte del presupuesto-, los organizadores han decidido suspender la campaña, devolver lo recaudado y proceder a las indemnizaciones que corresponda. Sin embargo, el suceso ha provocado malestar en las compañías que ya habían pagado. Un directivo ha recordado al respecto que los reglamentos de la patronal prevén la expulsión de quienes incumplan las decisiones de la asamblea, norma que no se ha respetado por tratarse de La Unión y el Fénix. La incapacidad para realizar una campaña institucional, en un momento que las compañías del ramo consideran histórico, ha sido otra fuente de disgusto. Según varios directivos del sector, no sólo la hacían necesaria las grandes expectativas de un aumento del negocio en el campo de las pensiones. Nunca como en 1985 la clientela potencial ha tenido tantas ventajas fiscales, al haber desaparecido el tope anual de 45.000 pesetas para la desgravación por suscribir un seguro de vida. Además, será el único exento del impuesto sobre el valor añadido.

Para algunas de las fuentes consultadas, en lo sucedido ha tenido cierta influencia la disparidad de intereses, ante las perspectivas de negocio por los complementos de pensiones, entre el conjunto de las compañías y las que dependen de bancos. Sería, no obstante, un fenómeno con excepciones, pues Aurora y Banco Vitalio -ligadas a los bancos Bilbao y Central- participaban en la campaña institucional, aunque han mantenido en las últimas semanas otras individuales, como Mapfre.

Por su parte, un portavoz de UNESPA, además de restar importancia a estos sucesos, precisó que han estado circunscritos a la Agrupación de Vida y no trascenderán al resto de la organización.