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Reportaje:

La llamada del sexo

El único consultorio telefónico sobre temas sexuales de Europa cumple medio año

, En las páginas de los periódicos no faltan nunca los teléfonos de los bomberos, comisarías, casas de socorro, las farmacias de guardia o la oficina local de asistencia al consumidor. Desde hace medio año un nuevo servicio gratuito se ha sumado a esta lista de teléfonos y direcciones de urgencia. Se trata del número 274 88 02, de Sex-inform, en Madrid, a donde se puede llamar de 10 de la mañana a 8.30 de la tarde cualquier día de la semana, menos los sábados y domingos. En ese teléfono un equipo de médicos y psicólogos atiende, gratis y anónimamente, cualquier tipo de consulta sexual.

¿Hacer el amor en calzoncillos puede dejar embarazada a una mujer?"."Desde hace dos meses salgo con una chica, pero todavía no he conseguido darle un beso, ¿qué puedo hacer?".

"Cuando hago el amor con afecto me va muy bien; sin embargo, cuando lo hago con mercenarias no siento nada. ¿Eso se cura?".

Preguntas y respuestas suelen ser breves, aunque muchas veces las llamadas han de repetirse porque el teléfono se corta. Se juntan unos cuantos amiguetes a la salida del colegio; se meten más; de los que caben dentro de una cabina y se lían a preguntar, uno tras otro, hasta que se les acaban las, monedas. Y vuelta a llamar. Luego se comentan todo lo que han escuchado y se quedan satisfechos de haber descubierto un mundo del que apenas tienen referencia en el colegio o en su propia familia.

Por insólito que parezca, España es el único país de Europa occidental que cuenta con un teléfono de consulta sexual. Este servicio está subvencionado, además, por un ministerio que, entre sus competencias, resulta difícil encontrar un apartado donde encuadrarlo: el de Trabajo. El hecho parece menos pintoresco si se tiene en cuenta que los pioneros -hoy laicos- de la divulgación sexual en este país se formaron en los seminarios.

La idea partió del sociólogo Martín Sagreda Capdevila, doctorado por la Sorbona y profesor de varias universidades americanas. Tras su experiencia como docente en otras naciones, donde proliferan teléfonos de auxilio para las gentes más necesitadas, creyó en la utilidad de un servicio de información sexual para implantarlo en España.

"No son difíciles de explicar las razones. Apenas estamos saliendo de un período de puritartismo, ocultación y represión del sexo por lo que la ignorancia o conflicto entre diferentes normas de conducta es todavía muy grande", según dice el informe que elevó al Ministerio de Trabajo en demanda de una subvención para poder sostener gratuitamente el nuevo servicio telefónico.

El grupo que lo ha puesto en marcha procede de la Sociedad Sexológica Madrileña, uno de los colectivos que, junto a catalanes, andaluces, vascos y valencianos, surgieron al amparo del primer congreso de sexología, celebrado en Euskadi hace unos años. De los 150 miembros que lo integran, ocho se dedican a atender las consultas en tumos de mañana y tarde. Cuatro especialistas más colaboran como terapeutas sexuales en el asesoramiento y en la docencia de cursillos a colegios y centros de salud municipales dentro de la Comunidad de Madrid.

Con independencia de las consultas telefónicas gratuitas, la sociedad imparte clases de terapia sexual a parejas, en sesiones de tres meses, durante los fines de semana, a razón de 48.000 pesetas el curso completo. Las clases se dictan según el método ecléctico de Kaplan, una psicóloga norteamericana.

Hombres inexpertos

"En Estados Unidos esa terapia la aplican en 15 días tan sólo, porque cuentan con unos hoteles maravillosos y con parejas que les suministran ayuda. En España, Eugenio Amezúa intentó hacerlo así y le pusieron una denuncia. Lo que hacemos nosotros es enseñar a que el hombre y la mujer se autorreconozcan el cuerpo, a que deshagan su angustia. Una vez que la mujer se hace el autorreconocimiento está en condiciones de guiar a su compañero hacia las partes de su cuerpo que ella conoce como más sensibles a la estimulación. En el hombre suele ser más común enseñarle a controlar la eyaculación precoz, que es una cosa muy sencilla. Luego les mandamos deberes para hacer en casa, como en el colegio. Después vuelven aquí y verbalizan los ejercicios que les hernos encargado y relatan cómo les ha ido".

Como el Sex-inform ampara el anonimato de los consultores, todo el equipo ternió que la iniciativa fuera una oportunidad para la chufla, pero no ha sido así. "Algunos llaman creyendo que éste es un teléfono de contactos. En cuanto les despejamos el error cuelgan con toda discreción y no pasa nada. De todas las llamadas que recibimos sólo un cinco por ciento proceden de bromistas".

Las estadísticas que efectúan por día, semana y mes así lo confirman. Desde que el teléfono se puso en marcha, el primero de julio de 15984, entre las 3.860 llamadas recibidas, los hombres son quienes acaparan mayoritariamente las consultas, aunque su proporción se haya ido reduciendo -de un 88% al inicio- en beneficio de la mujer -que ha pasado del 16% a un 33% de las llamadas.

Un tópico acapara la mayoría de sus preguntas masculinas: la creencia de que padecen eyaculación precoz. Este porcentaje tan elevado -un 14,28%- contrasta con las demandas sobre anticonceptivos -13,34%-, información sobre el propio servicio de Sex-inform -9,73%-, nombres de sexólogos y centros especializados -5,80%- o preguntas en torno a la higiene sexual -5,41%- u orientación sexual en general.

La razón de que así sea está en los dos mitos que están vigentes actualmente: "Que el orgasmo de la pareja tiene que ser simultáneo y que no hay mujeres frígidas, sino

La llamada del sexo

hombres inexpertos, es decir, que el hombre es quien asume la responsabilidad del éxito de una relación y, por tanto, quien debe proporcionar placer a la mujer. Si no es así es un fracasado". Según estos terapeutas, toda la bibliografía de moda incide en este tópico: "Los libros sobre técnicas sexuales modernas... cómo conseguir el orgasmo, las novelas, las películas, que tienden a presentarte una relación en flashes donde parece que consiguen los dos un orgasmo alucinantemente cósmico, como si se les cayera el techo encima"."Hemos tenido consultas de parejas que se lo estaban pasando muy bien y a la vista de la lectura de un libro han descubierto que no se lo estaban pasando tan bien. Ha habido gente que ha llamado diciendo que desde la penetración a la eyaculación tardaban 15 minutos y se consideraban eyaculadores precoces porque su compañera no quedaba satisfecha. Cuando no alcanzan el orgasmo simultáneo se sienten eyaculadores precoces o padecen vaginismo. No se dan cuenta de que la satisfacción se puede conseguir de 25.000 maneras diferentes".

Cambiar a la cocina

También sucede que muchas parejas utilizan el sexo como campo de batalla para resolver otros problemas, como las relaciones afectivas, económicas o de poder. Ya que no no pueden plantearlo en el terreno real lo desvían al sexual. "Es más fácil vengarse diciendo que se es frígida o eyaculador precoz cuando él se está gastando la. mitad del suelo en juergas o ella no le está proporcionando el afecto o. el número de hijos que él quiere".

La mayoría de las veces, la llamada sirve para descargar una angustia, como la del exhibicionista que se siente culpable por pasearse en pijama en su casa y disfruta con la sensación de que le miran las vecinas, la del obsesionado por tener fantasías sexuales o el acomplejado por creer que tiene el pene demasiado pequeño. "Como reciben respuestas naturales y se les escucha se quedan tan tranquilos. Hace poco llamó un señor de 60 años para dar las gracias por una consulta. Dijo que su esposa le echaba en cara por su falta de deseo, que su matrimonio era muy aburrido. La relación que matenían era la típica; con la luz apagada y el camisón puesto. Se les dijo que cambiaran, que trataran de crear unas relaciones más lúdicas, que se lo montaran en otra habitación de la casa. El hombre llamaba agradecidísimo porque había tenido una relación en la cocina y había sido, según dijo, la más gratificante de su vida.

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