Harold Macmillan, canciller de Oxford, critica el veto a Margaret Thatcher

El canciller de la universidad de Oxford y ex primer ministro Harold Macmillan ha declarado que la reciente decisión del claustro de profesores de vetar la concesión del doctorado honoris causa a la primera ministra Margaret Thatcher "se volverá contra el honor y la posición en la sociedad" de la casi milenaria institución.El claustro de profesores de Oxford decidió la semana pasada rechazar la concesión de un doctorado honoris causa a Margaret Thatcher en protesta por su política educativa, que se ha traducido en sustanciales cortes presupuestarios para las universidades. La votación no dejó dudas sobre el sentimiento del profesorado de Oxford. Se opusieron 738 a la concesión del doctorado, por sólo 319 a favor, una proporción de más de dos a uno en contra.

Macmillan, que a sus 91 años todavía asiste a diario a las sesiones de la Cámara de los Lores con su nuevo título de conde de Stockton, y cuya influencia en el Reino Unido es todavía notable, manifestó en uno de los colegios de más solera de Oxford -el All Souls- que nadie está más dispuesto que él "a la protección del derecho de los órganos universitarios para criticar la política y las acciones de cualquier Gobierno". "Pero la crítica no tiene nada que ver con la cortesía tradicional de esta universidad", manifestó.

Lord Stockton, que en su discurso de ingreso en la Cámara alta, el pasado diciembre, criticó abiertamente la política económica del Gobierno Thatcher, dijo que seguramente "los que organizaron el boicoteo a la concesión del honor a la primera ministra esperaban asestar un golpe a la señora Thatcher". "Me temo", añadió, "que esta acción se volverá contra el honor y la posición de esta universidad en la sociedad". Macmillan puso de manifiesto que en sus 25 años al frente de Oxford había presenciado "una acusada mejora en los modos, la cortesía y el sentido de la responsabilidad de los estudiantes. Desearía poder decir lo mismo de los profesores".

Margaret Thatcher es la primera persona graduada en Oxford a quien la universidad le ha negado un título honoris causa después de haber alcanzado la jefatura del Gobierno. La primera ministra se licenció en Química en el Sommerville College y después obtuvo otro título en Derecho.

El otro único político a quien en el pasado Oxford negó un título honorífico fue el ex presidente Ali Bhutto, en 1975, por considerarle responsable de las matanzas ocurridas en Blangladesh a raíz de la secesión del territorio de Pakistán.

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osario de cartas

La decisión de Oxford ha producido un rosario de cartas a los periódicos, casi todas contrarias al hecho.La principal argumentación de los firmantes de las misivas, procedentes casi todas ellas de distritos conservadores, es que el doctorado honoris causa se concede para premiar los triunfos en la carrera personal de los graduados, y nadie puede negar, en su opinión, que haber alcanzado la jefatura del Gobierno en el reino supone un logro importante. Curiosamente, y como indicaba recientemente un conocido articulista del Financial Times, Margaret Thatcher se ha enajenado con su forma de hacer política la enemistad de los estamentos conservadores del establishment británico, entre los que figura de forma prominente la universidad de Oxford, tradicionalmente tory (conservadora).

Un diputado conservador por Ealing North (Londres), Harry Grennway, ha presentado en la Cámara de los Comunes una moción en contra del veto de Oxford, que hasta ahora ha conseguido 155 firmas favorables.