Ni moros ni judíos

El próximo martes, cuando Morán y Howe se reúnan en Bruselas, ambos tendrán cerca de sí una copia del tratado de Utrecht, que todavía sigue estando vigente y que España ha seguido usando, para, entre otras cosas, oponerse a la eventual independencia de Gibraltar, ya que en Utrecht se acordó que "si en algún tiempo a la corona de Gran Bretaña le pareciera conveniente dar, vender o enajenar de cualquier modo la propiedad de la dicha ciudad de Gibraltar, se ha convenido y concordado por este tratado que se dará a la corona de España la primera acción antes que a otros para redimirla".Claro está que el tratado también tiene sus arcaísmos históricos, aunque hagan referencia a temas aún de actualidad, como cuando afirma que .no se permita por motivo alguno que judíos ni moros habiten ni tengan domicilio en la dicha ciudad de Gibraltar, ni se dé entrada ni acogida a las naves de guerra moras en el puerto de aquella ciudad, con lo que se puede cortar la comunicación de España a Ceuta, o ser infestadas las costas por el corso de los moros".