Iglesias habla hoy en un mitin, a los dos días de las propuestas de Carrillo

El secretario general del PCE, Gerardo Iglesias, intervendrá hoy en un acto público en un cine de Madrid, bajo el lema Una propuesta comunista para una política de izquierdas. Iglesias, que ha declinado realizar cualquier consideración respecto de la propuesta de unidad hecha por Santiago Carrillo el viernes por la noche en una cena de homenaje, se reserva, previsiblemente para hoy, una respuesta.El discurso irá precedido de las intervenciones de Adolfo Piñedo, secretario político de Madrid, afín a las tesis carrillistas, y de Jesús Montero, secretario general de la Unión de Juventudes Comunistas. Este acto es la culminación de una semana en la que se ha celebrado una reunión del Comité Central, el homenaje político del que fue objeto el ex secretario comunista Santiago Carrillo y el encuentro secreto entre éste y su sucesor, Gerardo Iglesias.

Hasta hace una semana se predecía que hoy se iban a escuchar dos discursos antitéticos, el de Iglesias y el de Piñedo. Con los últimos acontecimientos, se prevé un tono más mesurado y llamadas a la unidad. Todo ello no será óbice para que Adolfo Piñedo reproduzca o sintetice las tres condiciones que formulara Santiago Carrillo la noche del viernes como base para la reconciliación: el mantenimiento del PCE como partido marxista y revolucionario, acudir a las elecciones con las siglas y emblemas clásicos y el reequilibrio de los órganos del partido.

Un miembro de la dirección del PCE, no obstante, consideraba ayer que las peticiones de Carrillo están, de hecho, asumidas por la actual dirección. "Decir que el PCE debe continuar siendo marxista y revolucionario es ocioso, puesto que eso es lo que es", precisé este portavoz.

En cuanto a la política de convergencia con otras fuerzas de izquierda -rechazada por Carrillo-, desde la dirección comunista se insiste en continuar potenciándola, pero sin poner en cuestión las siglas y los emblemas. Esta afirmación se realiza en los últimos días con mayor nitidez, quizá por la comprobación de Iglesias de que existen fuerzas de izquierda estructuradas, al menos de ámbito nacional, que puedan aportar siglas. Otra cosa será la inclusión en las listas electorales de independientes.

La polémica que apunta a prolongarse por más tiempo es la relativa a lo que Santiago Carrillo llama "el reequilibrio de los órganos del partido, teniendo en cuenta la composición real de éste". Esto es, una mayor representación de la minoría resultante del 11º Congreso en todos los órganos de dirección comunista.

"Si reequilibrio quiere decir integración, estamos de acuerdo", manifestó el mismo portavoz de la dirección.

Por otra parte, según informa Europa Press, Ignacio Gallego, dirigente del partido comunista, excindido del PCE, declaró ayer en Albacete: "Una posible fusión con el partido de Gerardo Iglesias no pasa por conversaciones y apaños en la cúspide. Eso les va bien a Iglesias y Carrillo porque discuten de aspectos secundarios, como de qué forma se van a presentar a las elecciones."