El fiscal Valerio ordenó investigar al CESID y a la Guardia Civil

El fiscal Emilio Valerio ordenó que la policía investigara al Centro Superior de Información para la Defensa (CESID) y a la Guardia Civil, entre otras hipótesis, en relación con el asesinato del dirigente de Herri Batasuna Santiago Brouard, según se desprende de la redacción de la providencia enviada a la policía. Por otra parte, se ha comprobado que era errónea la información según la cual el ministro del Interior, José Barrionuevo, habría pedido personalmente al fiscal general del Estado, Luis Antonio Burón Barba, el relevo del fiscal del caso.

La providencia judicial que originó el malestar en los cuerpos de seguridad y en el Gobierno fue dirigida a la Comisaría General de Información por el juez de instrucción número 1 de Bilbao, Arturo González Yagüe, a solicitud del fiscal Emilio Valerio, y en ella textualmente se ordena que investiguen las siguientes hipótesis: "Si los autores del asesinato pudieron ser de ETA Militar; de la rama dura de ETA Militar; de algún grupo autónomo de ETA Militar; de Herri Batasuna o de los GAL; de algún grupo vinculado a los GAL o de similares características, o de algún grupo de la ultraderecha española, en cuyo caso se solicita detallar cuáles podrían ser las responsabilidades de algún grupo paraestatal o de ultraderecha, con vinculación o plácet estatal. Se solicita si pudo ser el Servicio de Información de la Guardia Civil, el CESID u otros servicios de información estatales".Fuentes de la Audiencia Territorial de Bilbao indicaron ayer a este periódico que esta providencia iba acompañada de una advertencia en la que se decía que la negativa a las respuestas de las diferentes hipótesis que se plantean serían entendidas como una falta de colaboración de la justicia, por lo que se incoarían los trámites por el presunto delito de denegación de auxilio a la justicia. La Comisaría General de Información, que dirige el comisario Jesús Martínez Torres, dio respuesta a este oficio judicial, añadieron las mismas fuentes. Estas peticiones generaron malestar y protestas.

Anteriormente a esta providencia se había dado curso a otra, dirigida a la Dirección General de la Guardia Civil, en la que se solicitaba información sobre las armas utilizadas por los asesinos y sobre su procedencia. Hubo también otras dos providencias: una a la justicia francesa reclamando información sobre los GAL y otra a los servicios policiales de Bilbao solicitando la dirección del CESID.

Editorial en la página 8