Entre el 'western' y la comedia
A medio camino entre el western y la comedia, Cuatro tíos de Texas fue, a juicio de los críticos, una de las más interesantes películas de Robert Aldrich. Este director ya se había acercado repetidas veces al western rompiendo algunas de sus normas (Veracruz, Apache, Ataque), bien por una entonces insólita defensa del indio, bien por su arriesgada descripción de militares con escaso arrojo.En su filmografía, no obstante, existen igualmente otros géneros. En El gran cuchillo, La leyenda de Lilah Clare o ¿Qué fue de Baby Jane?, Aldrich ofreció una corrosiva visión del mundo de Hollywood, mientras en Sodoma y Gomorra caía víctima de sus imposiciones (con una de las más delirantes frases jamás oídas en el cine: "¿De dónde sois?". "De Sodoma y Gomorra", lo que hace inverosímil la localización geográfica del personaje que responde: se es de una ciudad o de otra, pero aquella industria de cine no le importaba en absoluto el mínimo rigor histórico), sirviendo aquel cine espectacular que tantos disgustos nos dio alrededor de los años sesenta.
En otras películas -Canción de cuna para un cadáver, La venganza de Ulzana, Doce del patilbulo- Robert Aldrich desarrolló un tan particular concepto de la violencia, que se le consideró especializado en ella.
En este sentido, hasta la llegada de Sam Peckinpah, recientemente fallecido, sería el director sobre el que los críticos desarrollarían más análisis como el representativo de la violencia que se respiraba en el mundo real.
Cuatro tíos de Texas es, pues, una película diferente en su filmografía, tan habitualmente alejada del humor. Esta debió ser una de las razones del casi unánime aplauso de la crítica: "Su primera obrá maestra total, redonda, perfecta", aunque "tiene muy poco que ver con el western y no mucho con la comedia", en palabras de Pere Gimferrer.
"Toda la primera mitad de la película es excelente", escribió César Santos Fontenla; "en su segunda mitad la película decae y se arrastra un poco, para recuperarse en las escenas finales".
"Robert Aldrich, es un hombre tan lleno de vitalidad", opinaba François Truffaut, "que a buen seguro se lo pasa tan bien detrás de la cámara como Henry Miller delante de las cuartillas".
El 'clan Sinatra'
En 1963 se encontraba en pleno vigor el llamado clan que, entre otros, componían Dean Martin y Frank Sinatra. La pandilla de los once, 3 sargentos, Camino a Hong Kong habían establecido las bases humorísticas de su oferta cinematográfica, entre la aventura y el comic (años después, Terence Hill y Bud Spencer tratarían de prolongarla, aunque con distintos logros).
En la revista Nuestro Cine, Santos Fontenla entendía este estilo como una prueba del vitalismo kennedista del momento: "Se trata de un filme en que las extrañas concepciones de este grupo se manifiestan en tono jocoso, con la serie de contradicciones de tipo político correspondiente".
Juntos en Cuatro tíos de Texas, Sinatra y Martin se envuelven en unas locas aventuras -ladrones que se roban entre sí y que a su vez roban al no menos delincuente director de un banco-, con la fascinante compañía en el reparto de Anita Ekberg y Ursula Andress.
Según Pere Gimferrer, en las páginas de la revista Film Ideal, la película "representa, a una altura de riqueza e imaginación inimaginable, la culminación de la amarga vena satírica de Aldrich y la más desenfadada muestra de su libérrima dirección de actores, mejor dicho de su no dirección, de su dejarles vivir libremente ante la cámara con la indolencia de un maestro".
Por ello Santos Fontenla consideraba que "Sinatra y Martin hacen de ellos mismos, mientras Anita Ekberg interpreta su personaje con evidente sentido del humor, adaptándose a la concepción que de sus abundantes encantos ha querido imponer Aldrich; en el capítulo de intérpretes, por último, un elogio a Ursula Andress, hermosísima".
Cuatro tíos de Texas se emite hoy a las 22.40 horas por TVE-1, dentro del espacio Sábado cine.
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