Muere un obrero de la construcción al romperse un andamio carcomido

Prudencio Gómez Díaz, trabajador de la construcción de 42 años de edad, casado y con dos hijos de corta edad, con domicilio en la calle de los Hermanos Santos, 116, en Vallecas, resultó muerto el pasado martes al caer desde un andamio instalado a la altura de un quinto piso situado en la fachada del edificio número 8 de la calle de la Virgen de la Providencia, en el barrio de la Concepción. Fuentes de Comisiones Obreras señalaron que el tablón que formaba la base del andamio estaba carcomido.El tablón roto, de cuatro metros de largo por 18 centímetros de ancho, fue entregado en la comisaría del distrito. Según CC OO, la anchura total del andamio era de unos 36 centímetros y no contaba con barandillas de protección. El Reglamento de Seguridad e Higiene en el Trabajo establece que la anchura mínima de un andamio debe ser de 60 centímetros.

Al parecer, Prudencio Gómez se disponía a recoger un caldero de pasta aún sujeto a la polea cuando el tablón se partió y provocó su caída desde una altura de 13 metros. En la obra trabaja una brigada de nueve obreros, que ayer pararon en señal de duelo. Vecinos del barrio pusieron sábanas con crespones negros en la fachada de sus domicilios.

La empresa contratista de las obras, es Vedisa, que subcontrató la instalación de los andamios con Husor, mientras que la ejecución de las obras se subcontrató con la empresa de José Manuel Sastre, domiciliada en Villalba, según los datos recogidos por la mencionada central sindical. Fuentes de CC 00 declararon ayer que han interpuesto una denuncia contra un aparejador de Vedisa que, según dichas declaraciones, intentó al día siguiente del accidente convencer a los trabajadores para que instalaran las barandillas de protección y los preceptivos cinturones de seguridad.