El futuro de los comunistas

En el editorial del diario independiente EL PAÍS, del día 21 de diciembre, El futuro de los comunistas españoles, llama la atención el tono agresivo e insultante con que nos trata a los comunistas, y en especial a los prosoviéticos del partido comunista. Incluso para un diario independiente en una sociedad capitalista resulta ' excesivo el tratamiento dado a los comunistas, mientras que otros temas, por ejemplo el viraje político del PSOE, pasan totalmente ignorados.Creo que hasta el diario independiente EL PAÍS es consciente de que vivimos en una sociedad insolidaria e injusta en donde la renta y el bienestar no se distribuyen por igual entre los ciudadanos. Pues bien, del mismo modo que unos disfrutan de la libertad de comprar y otros sufren la pena de no tener dinero, en el campo de las bendiciones que diariamente reparte el diario independiente EL PAÍS, la justicia y la equidad no son la norma, y de forma paulatina en sus páginas se habla del ridículo espectáculo de Pepa Flores levantando el puño o de que los prosoviéticos tienen una bota por cabeza, o con otras lindezas comofracción disidente, cultivadores de la liturgia y dogma, grupo paleocomunista, fanáticos doctrinales propensos hacia las formulaciones radicales y primitivas y hacia las recetas mágicas y simplistas, apostantes en favor del extremismo, del sectarismo y el dogmatismo, con las que nos favorece el diario independiente EL PAÍS en el citado editorial.

Ciertamente, esa imagen tan agresiva y desgarrada que EL PAÍS y otros quieren dar del partido comunista se ajusta a la realidad, sólo que no a la de nuestro partido, sino a la de la sociedad en que vivimos: insolidaria, egoísta e individualista. Efectivamente, los militantes del partido comunista no somos un colectivo digno de esta sociedad, como no lo es el individuo que hoy vemos por las calles recogiendo papeles o pidiendo limosna, o el trabajador que hace 10 o 12 horas de jornada y no se atreve a exigir a su patrono el pago de las horas extraordinarias. Ciertamente, no vivimos en la mejor de las sociedades, y nosotros los comunistas, los del partido comunista, queremos cambiarla. Sencillamente esto.

En estas circunstancias soy consciente de que en la distribución de espacios de la propiedad privada del diario independiente EL PAÍS puede no haber lugar disponible para esta carta, lo que me ha ocurrido ya otras veces-

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