Una veintena de presos se amotinó en Carabanchel tras conocer la muerte en su celda de un nigeriano

Una veintena de presos de la carcel de Carabanchel, en su mayor parte de nacionalidad nigeriana, se amotinaron el pasado día 1 después de que un joven de la misma nacionalidad muriera en extrañas circunstancias, según informaron a Efe fuentes penitenciarias. Los hechos ocurridos serán investigados al haber ordenado la Inspección General de Instituciones Penitenciarias a la dirección del centro que se aclaren las circunstancias que rodearon la muerte del nigeriano, según confirmó a Efe el inspector general, Angel Lara .

El fallecido es Odiorah Ameglii Emedo, de 22 años de edad, que se encontraba en prisión desde finales del pasado mes de noviembre a disposición del Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid por presunto delito de tráfico de estupefacientes.Según el parte del funcionario de servicio que se encontraba en la séptima galería, sobre las 7,45 horas se abrió la celda en la que se encontraba el nigeriano al oirse golpes en la puerta.

En la celda fue encontrado Odiorah Ameghi aún con vida pero en grave estado. No presentaba señales de violencia, por lo que, en un primer momento, se sospechó que se había inyectado heroína en mal estado, extremo que aún no ha podido ser confirmado. Trasladado urgentemente al Hospital Penitenciario, ingresó cadaver.

Versión contraria

Sin embargo la versión del compañero de celda del fallecido indica que dos horas antes de que fuera abierta la puerta él estuvo llamando al funcionario insistentemenete sin que nadie acudiera entonces. Conocida la noticia por una veintena de presos -12 nigerianos y ocho árabes- se produjo un violento motín.Los reclusos, que afirmaban que no había sido atendida la llamada de auxilio hecha desde la celda, destrozaron la oficina de los funcionarios de la galería y prendieron fuego al mobiliario. También produjeron daños en la sala de botiquín y en el comedor, donde rompieron los cristales.

Una hora después entraron fuerzas de la Policía Nacional en la galería y los amotinados, que depusieron su actitud sin ofrecer resistencia, fueron ingresados en la zona de aislamiento. Él juez de guardia ese día ordenó el traslado del cadáver del joven nigeriano del Hospital Penitenciario al Instituto Anatómico Forense para la realización de la autopsia.