Salvada de morir de asfixia.

Los agentes de un vehículo policial auxiliaron, a las cuatro de la tarde del pasado martes, a María Rodríguez Salgado, de 80 años de edad, cuando estaba a punto de perecer asfixiada en el interior de su domicilio, situado en la calle de Cáceres, número 30, del barrio de Embajadores. Los policías, que fueron avisados por los vecinos a causa de un fuerte olor a gas, tuvieron que forzar la puerta para entrar en la vivienda de la anciana, que se encontraba tumbada en el suelo en estado semiinconsciente. Al parecer se apagó el quemador de la codina donde se encontraba cocinando aunque siguió saliendo gas.