El británico David Lewis gana la San Silvestre de Madrid, y el portugués Carlos Lopes, la de São Paulo

El británico David Lewis ganó el lunes la tradicional carrera de San Silvestre, que se celebra en Madrid desde 1964, sobre un circuito de 12,600 kilómetros. El primer español clasificado fue José Luis González, vencedor de la anterior edición, que entró en la línea de meta en cuarta posición. En la ciudad brasileña de São Paulo se celebró en la misma noche la 60ª edición de su San Silvestre, que registró los triunfos de dos atletas portugueses: el de Carlos Lopes, campeón olímpico en la maratón de Los Ángeles, y el de su compatriota Rosa Mota en la prueba femenina -décima edición-, en la que se impuso por cuarta vez consecutiva. La última noche del año se aprovechó para realizar carreras similares en otras ciudades.

La San Silvestre vallecana, que tuvo una gran participación de atletas populares y fue seguida por numeroso público, se decidió en los 500 metros finales y tuvo como principal animador al portugués Ezequiel Canario. Este atleta impuso desde el principio un fuerte ritmo a la carrera y sólo pudieron aguantarlo algunos privilegiados, entre los que se encontraban Antonio Prieto y José Luis González.Prieto quedó descolgado a mitad de la carrera, impotente ante los tirones que daba Canario, y la prueba pasó a ser una pugna entre el animoso portugués, el británico Lewis, el belga Daines y el español González, que se quedaron solos.

En la glorieta de Atocha Lewis se dio cuenta de que sus compañeros de aventura estaban muy tocados y aprovechó a la perfección la pendiente que existe hasta la entrada del estadio del Rayo Vallecano. El británico puso la directa y dejó clavados a González, primero, y a Daines, después, aunque no pudo hacer lo mismo con Canario.

Pero el portugués, justo de fuerzas, se vio superado en los metros finales por el británico Lewis, que entró en la línea de meta en solitario.

Clasificación: David Lewis (Gran Bretaña), 35.50 minutos; Ezequiel Canario (Portugal),

3.58; Peter Daines (Bélgica), 36.15; José Luis González (España), 36.35; Michel Rousseau (Francia), 37.09.

En la misma noche del día 31 se celebró la San Silvestre de Gijón. La prueba fue ganada por Argimiro Domínguez, ahora del club Gijón Atletismo y el año pasado enrolado en el Barcelona. Segundo fue José Luis Sánchez, del club Canguro, y tercero Rafael Martínez Blanco, del Gijón Atletismo. En la prueba femenina la primera fue Marta Capim.

La carrera tuvo un recorrido de 6.770 metros y el vencedor, Argimiro Domínguez, empleó un tiempo de 19.52 minutos. Participaron un total de 2.016 atletas, distribuidos en distintas categorías.

Si en la carrera vallecana el gran animador fue un portugués, en la ciudad brasileña de São Paulo la misma prueba tuvo también color portugués. Carlos Lopes, campeón olímpico en la maratón de Los Ángeles, y su compatriota Rosa Mota, medalla de bronce en los últimos Juegos Olímpicos, vencieron en las categorías masculina y femenina, respectivamente.

El veterano Lopes estuvo agazapado durante las tres cuartas partes de la prueba -se disputó sobre la distancia de 12,640 kilómetros- y no atacó hasta los kilómetros finales, superando con facilidad al brasileño José João da Silva, vencedor en 1980, que marcó el ritmo en los nueve primeros kilómetros, y al mexicano Marcos Barrero Hernández.

El colombiano Víctor Mora, uno de los favoritos para el triunfo final, tuvo que conformarse con la sexta plaza, por detrás de su compatriota Silvio Salazar. Lopes, que consiguió su segundo triunfo en esta carrera, hizo un tiempo de 36.43.79 minutos, mejorando el tiempo conseguido en la anterior edición por el brasileño João da Matta, 37.39.19.En la prueba femenina la portuguesa Rosa Mota venció por cuarto año consecutivo. Mota no tuvo rivales y estableció un tiempo de 43.35.57 minutos. En segunda posición se clasificó la joven brasileña, de 14 años, Jorilda Sabino, que corrió descalza. Tercera fue la estadounidense Carla Borocvika.

En la San Silvestre de São Paulo participaron más de 10.000 atletas representando a 15 países. La prueba fue presenciada por miles de espectadores, los cuales, en la línea de meta, recibieron a los atletas con fuegos artificiales.