Alternativa
Mañana estaremos en 1985 y según los astrólogos la posición de los astros ha mejorado sensiblemente y vamos a notar las ventajas. Presiento que vamos a empezar un año maravilloso y no sólo lo presiento, sino que estoy convencido de que nuestros gobernantes, a quien Dios conserve la vida muchos años, se van a esforzar en hacernos la vida más agradable y en pintarnos al óleo un horizonte de esperanza. En parte porque son buenas personas que si alguna vez causan daño es o por descuido o por exceso de celo o por reportar algún bien mayor al dañado. Y también en parte porque nuestros gobernantes disponen de 12 meses, 12 para jugarse en la ruleta la mayoría absoluta y algo han de hacer para levantar la moral a los peatones de la Historia.Es posible que nuestros gobernantes, ya en aquellas noches de vigilia previas al Congreso de Suresnes de 1974, planificaran qué hacer en 1985 para compensar el desgaste político consiguiente a ejercer el poder. Pueden haber escogido el método de golpear primero al personal durante los dos primeros años de mandato y ahora poner los chupa chups encima de la mesa. Pero me temo que la planificación no dé para tanta exactitud y que ese desgaste sea compensado por el procedimiento de dar una cierta, relativa alternativa a un centro-muleta que les meta por la puerta trasera la mayoría absoluta que pueden perder por la puerta principal.
Sorprende que el desafío del PSOE al afirmar que nadie tiene una política alternativa que ofrecer al país no haya sido contestado argumental y suficientemente. La derecha, o el centro-derecha, no pueden hacerlo, porque si estuvieran en el poder harían casi lo mismo que está haciendo el PSOE, pero con dosis de atlantización aún menos solapadas. La derecha está desbordada por la política gubernamental y sus señas de identidad tal vez las reservaría para darle el premio Cervantes a éste o aquél. Pero poca cosa más. Es la izquierda la que ha de recuperar las cuerdas vocales y ofrecer una alternativa durante 1985 que aleje estos sueños de ronquido en los que naufraga nuestro sufrir. El PSOE necesita y merece que alguien le ayude a no convertirse en el PRI. Es un consejo a la comunidad nacional de ciegos.
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