Gente Maria José Arana,

una bilbaína de 41 años, religiosa de la Congregación del Sagrado Corazón y licenciada en Teología por la universidad de Deusto, es desde hace casi un año la párroco del municipio vizcaíno de Aránzazu, un pueblo de medio millar de habitantes. El obispo de Bilbao encargó a María José Arana, que también es maestra en ejercicio en la escuela de esta población, la dirección del comité parroquial, formado por otras ocho personas. Las funciones de María José Arana en la parroquia se centran en actividades de pastoral y catequesis con niños, jóvenes y adultos, y prepara en ocasiones la predicación, de la que habitualmente se encarga un sacerdote de Yurre que acude los domingos a Aránzazu para celebrar la misa. La párroco, que ha sido muy bien acogida por los vecinos, participa, junto con los sacerdotes del valle de Arratia, en reuniones periódicas para coordinar las actividades de la comarca.