El presidente del PNV puiede formar parte del próximo Gobierno vasco si es obligado a dimitir por las bases del partido en Guipúzcoa

El presidente de la ejecutiva del PNV, Román Sudupe, dimitirá de su cargo, como responsable del partido en Guipúzcoa, si las bases nacionalistas de esa provincia así lo solicitan en la asamblea que tendrá lugar el próximo día 4 de enero. Fuentes nacionalistas de toda solvencia reconocieron a este periódico que de producirse esa dimisión, Sudupe podría ser miembro del gobierno que formará, tras su investidura, el candidato a lendakari, José Antonio Ardanza.Los dirigentes del PNV mantuvieron ayer una reunión en San Sebastián con Ardanza a fin de configurar los nombres del nuevo equipo de Gobierno, en el que los consejeros de Interior y Agricultura en funciones, Luis María Retolaza y Félix Ormazábal, respectivamente, figurarán con toda seguridad.

La entrevista mantenida entre el lendakari en funciones, Carlos Garaikoetxea, y el candidato a la presidencia del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, era considerada ayer en medios políticos vascos como un gesto de este último por eliminar cualquier foco de tensión en el seno de la familia nacionalista. De hecho, pocas horas después de que el Gobierno vasco en funciones expresara su malestar por los contactos políticos que había mantenido José Antonio Ardanza sin haber despachado previamente con Carlos Garaikoetxea, se produjo el encuentro entre ambos dirigentes nacionalistas.

La militancia nacionalista de Guipúzcoa, que deberá renovar sus cargos directivos el próximo mes de febrero, planteará en su próxima asamblea la retirada de confianza de la ejecutiva del partido en Guipúzcoa, que está presidi da por Román Sudupe. En la men cionada asamblea además de deci dir el nombre del parlamentario que deberá dimitir para ceder su puesto a Ardanza -que según to dos los indicios recaerá en el senador Federico Zabala-, las juntas guipuzcoanas podrían solicitar formalmente la dimisión de la ejecutiva del partido.

Si la petición se realiza, Román Sudupe no sólo se vería obligado a dimitir de su cargo, sino que no resultaría elegido en lalróxima renovación de carg ste recono ció el pasado viernes a los periodistas que tenía intención de dimitir si sus compañeros de partido así se lo piden. No obstante, fuentes de toda, solvencia insinuaron que el mencionado dirigente nacionalista, "que ha tenido que dar la cara" en el capítulo más traumático de la trayectoría del PNV, podría ocupar un cargo en el nuevo equipo de Gobierno, como uno de los hombres-puente entre el ejecutivo vasco y el aparato del PNV.