Una unión cifrada en 30 escaños

Si Roca y Suárez van separados a las próximas elecciones generales se arriesgan a obtener un máximo de cuatro escaños cada uno; si van juntos, y tal y como va a quedar la ley electoral, pueden tener hasta 30 escaños y convertirse en los árbitros del juego político". Esta convicción hace que los hombres del Centro de Estudios de Problemas Actuales (CEPA) -procedentes, como la mayoría de los miembros del PRD y del CDS, de la extinta UCD- traten de propiciar el acercamiento entre reformistas y suaristas para lograr una única candidatura en 1986.Pero ni siquiera los principales impulsores del CEPA (Rafael Arias Salgado, Carlos Bustelo, Juan Antonio García Díez, Luis González Seara) están convencidos de que tal unidad sea posible a corto plazo, por lo que están decididos a no integrarse, al menos por ahora, en ninguna de las dos formaciones, y continuar con su sociedad de estudios "para lo que pueda ser necesario".

La mayor parte de las casi 150.000 personas que, hace menos de tres años, aún militaban en UCD, continúa también sin afiliarse a ninguna de las formaciones que se reclaman de centro. El PDP de Alzaga ha absorbido a unos 14.000 de ellos, y otros tantos, como máximo, han ido a parar al CDS o al PRD. AP absorbió, se calcula, algo menos de 20.000 ucedinas y quienes formalizaron su entrada en el PSOE no llegan, de acuerdo con informaciones oficiosas, a los 5.000. Grupúsculos como él PAL de Ignacio Camuñas o Independientes organizados, como los integrados en el CEPA, apenas agrupan a unas decenas.