Espíritu Pascual,

Un peruano de 44 años cuyo nombre parece una malévola predestinación, logró desprenderse de su condición terrena el día de Navidad. Pascual se encontraba ese día cenando con su familia y su perspicaz oído de vigilante, profesión con la que se ganaba la vida, le hizo escuchar unos ruidos clásicos: dos individuos trataban de forzar la puerta de sus vecinos. Espíritu Pascua¡, raudo y veloz, ahuyentó a los ladrones y decidió perseguirlos. Pero antes de que les diera alcance cayó pesadamente al suelo víctima de un infarto.