'Doctor Cordelier', una versión muy libre de 'Doctor Jekyll'

El filme de Renoir El testamento del doctor Cordelier, realizado en 1959, es una muy libre versión moderna de la novela del escritor británico Robert L. Stevenson El doctor Jekyll y Mister Hyde, en la que el protagonista es un eminente psiquiatra que trata de demos trar la existencia del alma, materializándola.Para su desgracia, el doctor Cordelier ha sido educado dentro de rígidos principios morales por una madre castradora, y el resultado es que Opale -equivalencia cinematográfica del Mister Hyde de Stevenson-, concreción de sus deseos reprimidos, es un personaje bestial, cruel y destructor.

La película de Jean Renoir, al margen de su interés como adaptación fiel al espíritu de la novela pero no a la letra de un texto tan célebre, tiene un bien ganado prestigio como producto de cine experimental.

En efecto, según Jean Renoir el filme "expresa en su unidad mi concepción de la unidad del mundo, mi eterna manía". El rodaje se hizo siempre con varias cámaras rodando simultáneamente, de tal manera que no hubiera que interrumpir el trabajo de los actores, que actuaban en continuidad de secuencia, para adaptar sus movimientos a un nuevo emplazamiento de la cámara.

No se trata de un experimento de rodaje de televisión, de un programa dramático grabado con tres o cuatro cámaras, sino de una obra estrictamente cinematográfica, planificada con criterios de rodaje de cine y no de grabación televisiva, una especie de The Rope al revés.

En efecto, si Alfred Hitchcock disponía de una sola cámara pero al mismo tiempo de un decorado móvil, de paredes que se escamoteaban para dejar transitar el ojo mecánico que capta la acción, Jean Renoir dispuso hasta de seis cámaras para rodar, en perfecta continuidad, las evoluciones sobre decorados no móviles del actor francés Jean-Louis Barrault, que encarna al protagonista y su bestial doble.

Hay que decir también que la duplicidad entre Cordelier y Opale tiene en el filme su correlato entre el notario Joly y el psiquiatra Severin. El primero es un hombre apegado a los principios más tradicionales de la sociedad, un agente del orden, un garante de la propiedad; el segundo es un científico que se pretende racionalista, cuando en realidad se trata de un individuio dogmático, que quiere que el mundo se someta a sus esquemas.

El testamento del Doctor Cordelier, tal y como explicita el propio Jean Renoir en su libro de memorias, es una obra contra la compartimentacián, en contra de la escisión entre la razón y los sentimientos, entre a conveniencia y los deseos.

El testamento del doctor Cordelier se emite hoy a las 22.05 por la segunda cadena.