_
_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Tamames

Va a tener pronto Ramón Tamames partido propio y, cómo no, el partido de Tamames será algo más que un partido: será una federación. Partido federal, radical, progresista, abierto, solidario y democrático. El partido luchará por la calidad de vida, el progresismo económico y la defensa del espíritu emprendedor. He aquí un partido ... cómo diría yo... iposmoderno! ... En efecto. Me han quitado la palabra de la boca. El día en que se! diga que el posmodernismo español se gestó en los años cincuenta y sesenta, ese día la perplejidad se incorporará como una de las connotaciones fundamentales de la posmodernidad.La tenacidad de Tamames merecería pasar a los libros de formación de jóvenes, en el supuesto caso de que aún existieran esos libros. Tamames es un personaje para Marcela de Juan o Parravici o Edmundo d'Amicis, aquellos geniales autores de Flora, Juanito o Corazón dedicados en el tránsito de los siglos XIX y XX a formar hombres y mujeres ejemplares, fuertes de cuerpo y alma y al mismo tiempo dotados de generoso corazón. Todos los apologistas de la educación del joven ideal de nuestro siglo han insistido en el papel de la voluntad y de la tenacidad. El sector más progresista del clero educador era enemigo del onanismo, tanto, o más, por su papel relativizador de la voluntad que por su valor objetivo de pecado contra el sexto mandamiento.

Tenaz como atleta, como platajuntero, como teniente de alcalde de Madrid, como militante, como ex militante, Tamames es el único español capaz de repetir la hazaña de Chaplin en El dictador: rodear él solo a todo el ejército enemigo. Pero racionalista donde los haya, Tamames sabe que por muy real y potente que sea su carisma personal, con eso sólo no se arrastra a un electorado. Claro es que Tarnames es un científico-orquesta que sabe de economía, urbanismo, ecología, defensa. ..; es decir,- un Gobierno completo en una sola persona. Pero precisamente por eso hay una gran curiosidad general por saber con quién se ha federado, quiénes son los compañeros de orquesta, aunque se limiten a tocar los platillos o la armónica. El elector posmoderno exige lideres y programas, sí, pero también un coro presentable para las fotografías a doble página.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_