El equipo de 'Teleobjetivo' se estrena con el programa 'El impuesto revolucionario'
Teleobjetivo, formado en febrero de este año, dirigido por Baltasar Magro y subdirigido por Soledad Alameda, ha sido el primer intento de Televisión Española de crear un equipo para investigar exhaustivamente sobre temas españoles. Hoy, a las 22.55, en la primera cadena, se emite la primera parte del programa que, con el título genérico El impuesto revolucionario, tratará de diversos aspectos del fenómeno ETA. Mañana, a la misma hora y en la misma cadena, se abordarán, en dos apartados, la Economía y terrorismo en el País Vasco y El Estado de ETA, un proyecto fracasado.
El primer proyecto de Teleobjetivo fue investigar sobre el GRAPO. El programa estuvo listo para su emisión a finales de mayo. En él se demostraba que en la formación del grupo terrorista habían intervenido servicios parapoliciales y que había implicaciones internacionales. "Calviño nos felicitó por el trabajo", cuentan Magro y Alameda, "y también lo visionaron responsables del Ministerio del Interior que aconsejaron su no emisión, aunque añadieron que no presionarían para que eso ocurriera. Se basaron en esa máxima de que dar publicidad al terrorismo es crear terroristas. Nos consta que fuimos vigilados en nuestros viajes aCádiz y Galicia", agregan los responsables del espacio. "Pero ahí queda el programa enlatado porque oficialmente no nos han dicho las razones para su no emisión".Con ese malogrado debú, Teleobjetivo empieza a trabajar en temas como El patrimonio histórico-artístico de la Iglesia, La guerra biológica, La guerra química,o El impuesto revolucionario. Este último será el proyecto inmediato. A finales de junio está ya hecho el guión, que ocupa 100 folios. "Entonces empieza el peregrinaje técnico", cuentan; "lo malo de Teleobjetivo es que no tiene ni fecha ni hora de emisión y, por tanto, nos obligan a mendigar un realizador o una mesa de montaje".
El Impuesto revolucionario arranca hoy con la formación de ETA y el trasvase de 400 miembros de las Juventudes del Partido Nacionalista Vasco a esta organización terrorista. ETA empieza a actuar contra la oligarquía vasca y, más en concreto, contra la vizcaína. "La ETA de aquel tiempo", comenta Soledad Alameda, "tenía una característica más antifranquista y nacionalista, de ahí que el apoyo económico fuera muy fuerte y solidario. Muchos empresarios no tenían inconveniente en apoyar económicamente al grupo". Pero con el paso del tiempo las finanzas de ETA necesitan mayor cobertura y empieza a actuar ante pequeños empresarios y profesionales liberales. Está también la separación de sus militantes entre ETA Militar y ETA Político-militar. "Aquí contamos", añade Baltasar Magro, "todo ese trapicheo que surge a raíz de la separación de ambas ramas. Por ejemplo, hablamos de la proliferación de intermediarios y cuenta Juan Félix Eriz cómo se piden rebajas o cómo surgen los pagos a cómodos plazos".
Buscar personas dispuestas a hablar ante las cámaras no ha sido tarea fácil. "Ha habido muchas personas que no han querido ni oír hablar del asunto. Otros nos contaron a nivel personal, pero a la hora de decirlo ante las cámaras se han negado. Llamamos a Patxi Alkorta, el primer empresario vasco que renunció en carta abierta a ETA a pagar el impuesto revolucionario, pero nos dijo que 'ya he pagado mi cuota de peligrosidad'. Y así a cientos de personas. Están, por ejemplo, un empresario y un etarra que sí aparecen, pero incluso con la voz doblada para que no se les reconozca% dice Soledad Alameda.
La segunda y tercera parte, que se emitirán mañana a las 22.50 horas por la primera cadena, son una síntesis que demuestra que el terrorismo ha retrasado la salida de la crisis económica en el País Vasco. "El terrorismo", dice Magro, "ha retraído la vocación empresarial y sólo está superada por Canarias y Andalucía, según datos del Banco de Bilbao, que añade que es la única comunidad que no ha crecido en' su renta". En el programa, José María Vizcaíno, presidente de la Confederación de Empresarios Vascos, no tiene inconveniente en descubrir aspectos del problema que ha tenido en los empresarios el principal punto de mira de las organizaciones terroristas.
"No hemos olvidado", explica Soledad Alameda, "informar sobre la red financiera de ETA Militar. Del dinero de la extorsión han surgido apoyos a determinadas empresas, partidos y actividades culturales".
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