Los conservadores británicos mantienen el escaño de un diputado muerto en el atentado de Brighton

El Partido Conservador británico, actualmente en el poder, logro mantener ayer, por un estrecho margen de votos, el escaño dejado vacante en Enfield Southgáte (al norte de Londres) por la muerte del diputado Anthony Berry, el pasado 12 de octubre en Brighton, en el atentado del Ejército Republicano Irlandés (IRA).

Michael Portillo un consejero del Gobierno, de 31 años de edad, fue elegido para ocupar el escaño, tradicionalmente conservador. Portillo obtuvo 16.684 sufragios, el 49,6%, 4.711 por encima de su más cercano rival, el candidato del Partido Liberal Tim Slack. El resultado supone un retroceso respecto al resultado obtenido por Berry en 1983, cuando logró una ventaja de 15.000 votos sobre sus contrincantes. No obstante los conservadores están satisfechos por su triunfo en una elección parcial a mitad de la legislatura y en un momento en que el Gobierno de Margareth Thatcher ha sido blanco de duras críticas por sus propios seguidores en gran número de problemas.

Los líderes de los principales partidos de oposición dudaron inicialmente sobre la conveniencia de presentar candidatos, debido a las circunstancias de la muerte de Berry. El diputado fallecido se encontraba entre las cinco personas asesinadas por una bomba de la guerrilla irlandesa dirigida contra la primera ministra, Margaret Thatcher.

La alianza de los liberales y los socialdemócratas obtuvo el 35,6% de los votos, en tanto que el candidato del Partido Laborista, Peter Hamid consiguió 4.000 votos, es decir, el 12%.

Según los comentaristas, los laboristas necesitaban alcanzar al menos el 20% en una circunscripción para no considerarse derrotados. Southgate ha estado bajo dominio conservador desde antes de la II Guerra Mundial y está considerado como el 25º asiento más seguro del partido.