Lucha por obtener un billete rumbo al panal de rica miel

El mercado ha entrado en una fase de consolidación y reposo que se ve solamente enturbiado por las distintas interpretaciones al futuro del sector bancario, que prosigue acaparando la atención de analistas y operadores, muchos de los cuales no sienten el más mínimo rubor al confesar que "aquí ya no se entiende nada".El Banco Hispano Americano cosechó aún más títulos a la compra que en la jornada anterior: 690.000, y en las operaciones por caja llegó a registrar un saldo positivo de 591.910 acciones, situación ante la que ganó otros cinco enteros. Esta entidad, por otra parte, se comportó de igual manera en Valencia, mientras que en Barcelona y Bilbao ganó cuatro enteros. En esta ocasión, las otras seis grandes entidades se decidieron a acompañar al Hispano, aunque con unos saldos mucho más modestos. Los siete grandes, en conjunto, presentaron 689.937 títulos a la compra y la sesión se saldó con subidas significativas para todos.

Buenas noticias no faltaron para este sector. Fuentes autorizadas del Banco Central informaron que esta entidad repartirá un dividendo de 85 pesetas, al igual que en el ejercicio anterior, aunque todavía no se ha decidido la cuantía de lo entregado a cuenta. Rumores sin confirmar, por otra parte, señalan que el Santander tiene la intención de aumentar considerablemente su derrama, ya que ha obtenido unos resultados muy positivos. A este respecto, además, se señala que la entidad cántabra realizará una reunión informativa a principios de año, mientras que la junta de accionistas tendrá lugar en la primera quincena de febrero, posiblemente el día 14.

Por si esto fuera poco, la atracción que ejerce el Hispano sobre el resto del sector está obligando a muchos operadores a entrar en el corro, en muchos casos muy a pesar suyo. Un analista afirmaba que el "dónde vas, Vicente" funciona a la perfección en este momento y que será casi imposible evitar que los bancos no efectúen un sprint alcista antes de finales de año.

Otros analistas, más prudentes, consideran que el comportamiento actual del Hispano es el resultado de las presiones ejercidas por los especuladores sobre este valor. Según esta teoría, en el momento en que el corro bancario dé muestras de flexionar a la baja, el dinero de la especulación buscará nuevos aires a toda prisa.

Lo cierto es que el resurgimiento del sector bancario parece realizarse a costa de los demás. El dinero que se posiciona en los siete grandes está siendo retirado de los valores industriales -incluida Telefónica-, que en el transcurso de estos días no han podido dar demasiadas señales de vida. Las eléctricas, por su parte, mantienen el tipo mientras que se espera el anuncio oficial del acuerdo sobre compensaciones, intercambios y reparto de mercados.

La bolsa se encamina hacia el final del ejercicio sin muchos ímpetus -lo que parece lógico a estas alturas del año-, pero tampoco sin ganas de perderse la oportunidad de llegar a Nochevieja sin haber elevado aún otros puntos más el índice general. El drenaje de dinero, producto de las ampliaciones de capital, a juicio de los analistas, puede ser absorbido sin grandes tensiones, sobre todo cuando se anuncian nuevos recortes a las retribuciones de los pasivos bancarios.