Cientos de millones perdidos por un incendio provocado en la empresa Erpo, de Gijón

Un incendio provocado con una lata de gasolina de cinco litros destruyó casi por completo, a las 7.20 de ayer, la oficina técnica de la empresa de ingeniería Erpo, cuyas instalaciones están situadas en un chalé de la zona residencial de Somió, en Gijón. Un portavoz de la compañía, que tiene casi un centenar de empleados en Asturias, señaló que los daños ascienden a varios cientos de millones de pesetas.

La parte más considerable de las pérdidas procede de la destrucción de planos de obras que Erpo estaba ejecutando o pensaba realizar. Entre los proyectos que desaparecieron bajo las llamas figuraba uno que iba a ser presentado en Marruecos, el próximo 17 de diciembre, para una obra cuyo importe asciende a unos 800 millones de pesetas. Según la empresa, no existen copias de varios de los planos destruidos.Erpo pertenece a Mecánicas Asociadas, grupo empresarial que también es propietario de la industria metalúrgica Talleres de Moreda, cuyos trabajadores -la mayoría sometidos actualmente a regulación temporal de empleo- han desarrollado varias acciones violentas en los últimos meses. Ante los rumores que circularon ayer en Gijón sobre una presunta vinculación de algún miembro de la plantilla de Talleres de Moreda con el atentado, el secretario del comité de empresa, Jesús Ángel González, manifestó que "ésa es una suposición- absurda. ¿Qué interés podríamos tener nosotros, que atravesamos una situación laboral tan delicada, en incendiar las instalaciones de Erpo? Todo lo contrario; esto es algo que nos perjudica notablemente".

El suceso ocurrió sobre las 7.20 horas de ayer, minutos después de que los dos guardias jurados que vigilan el edificio retiraran a su caseta al perro amaestrado que defiende el recinto por las noches. El autor o autores de la acción aprovecharon este momento para lanzar al interior de la oficina técnica -anexa al chalé que constituye el edificio central- una lata de cinco litros de gasolina a la que, según parece, prendieron fuego mediante una mecha.

Durante una conferencia de prensa celebrada ayer en Gijón, el director general de Erpo, Jorge Burgaleta, no quiso inculpar a nadie como presunto autor del atentado, que fue llevado a cabo desde un poste del tendido eléctrico próximo al edificio. No obstante, reveló que el pasado 19 de noviembre la empresa había enviado un escrito a la Delegación del Gobierno en Asturias en el que pedía más protección policial, pues -según dijo- en asambleas de trabajadores de Talleres de Moreda se habían formulado "graves amenazas" contra la compañía y se habían pronunciado frases como "incendiaremos el chalé de Erpo".

Fuentes de la Delegación del Gobierno informaron que ante la imposibilidad material de montar una vigilancia policial permanente en esta empresa se sugirió a sus responsables que estuvieran en contacto con la comisaría.