El PCE perdió este año un 50% de sus afiliados, según el ex vicesecretario Jaime Ballesteros

Jaime Ballesteros, ex vicesecretario general del PCE, asegura que un año después de la celebración del 11º congreso el partido comunista ha perdido la mitad de sus militantes y experimenta "un enorme proceso de disgregación". Ballesteros, cabeza visible de la fundación de nuevo cuño José Díaz, presidirá este fin de semana una reunión de un centenar de militantes comunistas próximos a sus ideas de acercamiento al partido escindido que encabeza Ignacio Gallego y contrarios, por tanto, a la línea de Gerardo Iglesias.

La reunión del Comité Ejecutivo del PCE, prevista en principio para ayer y que fue pospuesta hasta el próximo jueves, ha suscitado enormes expectativas entre los observadores, a la vista de los últimos datos sobre la situación del partido, que señalan la existencia de cuatro tendencias diferentes en el seno de la organización.La primera es la que encabeza la actual dirección y es mayoritaria. La segunda sigue al ex secretario general Santiago Carrillo, opuesto a la dirección en cuestiones fundamentales, como la llamada convergencia de izquierda. La tercera es la de Jaime Ballesteros, partidaria de tender puentes hacia los disidentes del Partido Comunista (PC), que encabeza Ignacio Gallego, comúnmente considerado prosoviético. Finalmente, la cuarta es el frente leninista, cuyo máximo líder es el andaluz Juan Antonio Romero y que tiene un gran predicamento entre sectores campesinos.

Ballesteros denunció ayer el incumplimiento de los acuerdos del 11º congreso del partido, que preveía la convocatoria de una conferencia nacional antes de que finalizase este año. La conferencia ha quedado aplazada hasta comienzos de 1985, sin que se haya concretado más la fecha. Tanto Santiago Carrillo como su ex seguidor Ballesteros coinciden en criticar la escasez de reuniones del Comité Central del partido y acusan al secretariado del mismo -integrado en su totalidad por personas adeptas a Gerardo Iglesias- de tomar todas las decisiones importantes de la organización.

Los últimos conflictos internos, denunciados por Ballesteros en una carta abierta remitida a la dirección del PCE, hacen referencia a lo ocurrido en Cantabria y Castilla-La Mancha. En la reunión del comité regional de la última región citada, su secretario, Jose Antonio García Rubio -que se ha integrado, como el secretario santanderino Jesús Mantecón, en la Fundación José Díaz-, acusó a la dirección central de haberles cortado la ayuda económica y de haber intentado convocar un contracongreso regional.

Campaña de difamaciones

Medios oficiosos de la dirección del PCE contraatacan, a su vez, acusando a carrillistas y miembros de la Fundación José Díaz de "tratar de dividir al partido" precisamente cuando éste inicia una labor de recuperación. Estos medios consideran intolerable la "campaña de difamaciones" iniciada por Carrillo a raíz de la polémica sobre si debería haber sido él o Gerardo Iglesias quien mantuviese una entrevista con el presidente del Gobierno, Felipe González, en la primera ronda de conversaciones entre las fuerzas políticas parlamentarias en busca de un consenso sobre política exterior. El comité regional de Madrid, integrado por seguidores de Santiago Carrillo, que igualmente se reunirá este fin de semana, hizo pública la semana pasada una dura nota contra los métodos de la dirección nacional.Los dirigentes nacionales rechazan asimismo que el PCE haya perdido la mitad de sus mili tantes en un año -de 86.000 a 43.000, según fuentes de la Fundación José Díaz- y aseguran que esta cifra se aproxima en la actualidad a los 100.000 afiliados.

El vicesecretario general Nicolás Sartorius afirmó en una reciente intervención pública que el partido ha salido del "virtual estado de coma" en que se encontraba a raíz de las pasadas elecciones legislativas. Sartorius se mostró esperanzado en la convergencia de izquierda propuesta por la dirección del PCE.