'Gol a gol' o las aventuras de un reportero

La aventura de Gol a gol, el Estudio estadio de TV-3, es la aventura de todo un equipo dirigido por Jaume Massó y compuesto, entre otros profesionales, por Eduard Berraondo, Josep Sánchez, Eduard Boet y Jaume Rius.En el fondo es, por decisión de José María Calviño y RTVE, la aventura por la aventura. Intentan, con más ilusión que otra cosa, confeccionar un programa que permita que la audiencia catalana, vea lo más importante de la jornada futbolística. Es, en estos momentos, la única posibilidad que existe en España de ver fútbol televisado de la Liga española, pues Euskal Telebista hace tiempo que descartó la realización de un Estudio estadio.

Boet es uno de los que con cuatro cintas beta debe convertir -en el tiempo récord de 30 minutos- en un minirreportaje de 10 minutos de, un partido. Por ejemplo, él era uno de los protagonistas, la temporada pasada, en Málaga, cuando TV-3 realizó un despliegue inusitado trasladando una sala de editaje a una habitación del diario Sur, junto a La Rosaleda, para ganar 60 minutos de tiempo. A medida que se registraban las imágenes en él estadio eran trasladadas a esa sala para que, 10 minutos después de concluido el encuentro, poder coger el avión y llegar a Barcelona a tiempo con el reportaje hecho.

A los 10 minutos de partido, izas!, se estropeó el magnetoscopio. Iban transcurriendo los minutos, el marcador seguía 0-0, y tanto el cámara como el montador no encontraban la avería. La suerte empezó a jugar a favor, porque unos y otros no daban una a derechas. Llegó el descanso y sólo habían grabado, como sumo, un minuto aprovechable. La maquinita seguía estropeada cuando, de pronto, al montador se le encendió la lucecita, cogió una navajita prestada y, izas!, magnetoscopio arreglado.

Pero sufren alucinaciones. Salen de los estadios como si le hubiesen robado la cartera al presidente en el palco. Meten su botín bajo el sobaco y salen corriendo. No es la cartera, por supuesto. Son las cintas. Pero es que tienen un taxi esperando en la puerta, mientras dejan atrás a otros compañeros recogiendo el material en las gradas, y van a la caza del avión de Iberia o de un helicóptero, avioneta ojet. Hay días en que Josep Sánchez tiene la sensación de ser Carlos Lopes, Robert de Castella o Alberto Salazar, tres grandes maratonianos. Y es que, cuando Sánchez llega con el tiempo cronometrado al aeropuerto de El Prat y la gente le descubre entrando precipitadamente en el hall con un envase de plástico en la mano, saben que ahí están las imágenes que debe ofrecer minutos después en Gol a gol. Y entonces, Sánchez tiene la sensación de ser un maratoniano en su último kilómetro. Muchas veces, la aventura de estos reporteros es la aventura de todos.