Por primera vez, un gran banco español no reparte beneficios

Los 292.286 accionistas del Banco Hispano Americano no recibirán el dividendo correspondiente a 1984, según una decisión adoptada ayer por su Consejo de Administración. Esta medida no tiene precedentes contemporáneos en la historia de los grandes bancos del país y, según la entidad, está justifícada en la necesidad de sanear el Banco Urquijo-Unión, primer banco industrial del país, perteneciente al grupo Hispano Americano.

Según una nota hecha pública por el Hispano, este banco destinará la totalidad de los resultados de explotación de 1984 (estimados en unos 25.000 millones de pesetas) a saneamientos "ante la necesidad de robustecer la capitalización de su grupo y completar el proceso de saneamiento del Banco Urquijo- Unión". Asimismo se afirma que este proceso de saneamiento se ha visto afectado por dos factores: la fuerte baja de los tipos de interés (que ha dado lugar a que los apoyos financieros del Banco de España estén produciendo resultados inferiores a los previstos en el momento de la adquisición de los Bancos Urquijo y Bankunión, luego fusionados) y la aparición de diferencias patrimoniales no puestas de manifiesto cuando se produjo la toma de control de esos bancos por el Hispano.El Banco de España, máxima autoridad monetaria del país, emitió un comunicado en el que calificaba la decisión del Hispano de suprimir el dividendo de "adecuada y responsable", recordando que, aunque "tal medida no ha sido habitual en España, sí se ha tomado en otros grandes bancos extranjeros para potenciar su actividad futura".

Pocas horas después de conocerse la supresión de dividendos en el Hispano Americano, el Banco de Bilbao adoptaba la actitud contraria, anunciando un aumento del pago del dividendo a cuenta del ejercicio.

A primeras horas de la mañana de ayer, en la Bolsa de Madrid se comentó la posibilidad de que el Hispano Americano no pagase el dividendo, lo que originó cierto nerviosismo entre los operadores que aumentó al comprobarse que esta entidad bancaria registró órdenes vendedoras por 108.564 títulos, sin que nadie los comprara, por lo que las acciones del Hispano no se cotizaron.

José María Loizaga, que hasta hace unas semanas era consejero delegado del Urquijo-Unión y que fue retirado de su puesto por el Consejo de Administración para depender directamente del presidente del Banco Hispano, pasará a ocuparse en las próximas semanas de la división de empresas participadas del grupo Hispano.

El presidente de la patronal bancaria, Rafael Termes, anunció el apoyo global de los grandes bancos nacionales al Hispano, del que afirmó no tiene problemas, sino que se trata de una entidad que ha obtenido unos resultados de explotación superiores a los 25.000 millones de pesetas en este ejercicio. Termes volvió a repetir que la crisis bancaria se ha terminado y que lo que ocurre es que los fondos destinados al saneamiento del Urquijo-Unión no han sido suficientes, por lo que el Banco Hispano Americano tiene que proporcionar mayores recursos, al tiempo que se deben renegociar las ayudas concedidas por el Banco de España y el Fondo de Garantía de Depósitos cuando se hicieron los planes de saneamiento del Banco Urquijo y de Bankunión.

En medios oficiales se dejaba claro ayer que éste sería el único banco que no repartiría beneficios en este ejercicio, siguiendo la política de profundizar en la diferenciación de las entidades bancarias y de las características concretas de los ejercicios cerrados por cadauna de ellas. La autoridad monetaria estudiará la propuesta de reparto de beneficios que cada uno de los grandes bancos haga de manera formal al cierre del ejercicio de 1984.

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