Un dirigente de Solidaridad se acoge a la amnistía
Eugeniusz Szumiejko, un dirigente clandestino del sindicato libre polaco Solidaridad, se entregó ayer a la policía amparándose en la amnistía política y fue puesto en libertad tras un interrogatorio, según informaron fuentes judiciales en Varsovia.
El dirigente sindical, que ha vivido en la clandestinidad desde la promulgación de la ley marcial, el 13 diciembre de 1981, anunció el pasado mes su dimisión de la dirección clandestina de Solidaridad (TKK), por razones personales, al parecer porque su padre, enfermo de cáncer, está al borde de la muerte.
Szumiejko es el miembro de más alto rango en la clandestinidad que acepta la oferta del Gobierno comunista de una amnistía desde septiembre de 1983, cuando se entregó Wlaydlsaw Hardek, también miembro del TKK.
No hay datos que indiquen que Szumiejko haya cambiado de opiniones, y su trabajo en pro de Solidaridad fue alabado por el líder del sindicato, Lech Walesa, y por otros miembros del TKK tras su decisión de abandonar.
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