Ejército de Sri Lanka mata a 83 civiles en una acción de represalia

El Gobierno de Sri Lanka (antiguo Ceilán) decretó ayer el toque de queda en la capital, Colombo, y ordenó a las tropas que disparen sin previo aviso contra los agitadores para evitar ataques por parte de la etnia mayoritaria cingalesa contra la tamil. La decisión fue adoptada tras las acciones del Ejército, el pasado martes, contra la población civil en la zona de Mannar, podo después de emboscada de los guerrilleros tamiles contra un convoy militar. La acción militar terminó con la muerte de, al menos, 83 personas.Ésta es la primera vez que el Gobierno anuncia públicamente que disparará sin previo aviso contra los agitadores en la capital de la isla desde que, hace nueve años, comenzó la lucha de la guerrilla tamil para lograr un Estado independiente para los 2,6 millones de tamiles de la isla.

Un soldado resultó muerto y otros seis heridos en una emboscada efectuada en el noroeste de Sri Lanka por la guerrilla independentista, que hizo estallar una mina debajo de un un jeep militar.

Según fuentes del Gobierno que no quisieron identificarse, al menos 83 cadáveres de civiles han sido recogidos en la carretera que une Mannar y Colombo, tras la acción de represalia efectuada por las fuerzas militares. Según informó ayer el ministro de Seguridad Nacional, Lalith Athulathmudali,

31 guerrilleros tamiles resultaron muertos por las fuerzas armadas tras la emboscada.

Testigos que presenciaron la matanza informaron que miembros cingaleses del Ejército dispararon indiscriminadamente, durante tres horas, contra las viviendas, comercios, peatones, una oficina de correos, autobuses y los campesinos de los campos de arroz próximos a Mannar, en la zona noroccidental de la isla.

"Los soldados entraron dentro de las viviendas del poblado de Uyilankulam y dispararon contra los ancianos y mujeres que no se hallaban trabajando en los campos", informaron estas fuentes, que añadieron que Ias tropas llegaron a las plantaciones de arroz, donde dispararon a los campesinos, tras ordenarles que se tendieran en el suelo".

Los autobuses que comunican la zona han anulado momentáneamente sus recorridos después de los ataques contra dos autocares por fuerzas del Ejército, que dieron muerte a los pasajeros y chóferes de ambos vehículos.