Un fuerte temporal alcanza a los barcos de la Ruta del Descubrimiento

34º LATITUD N 9º 33' LONGITUD 0 (A BORDO DEL SPRITE AMERICA),ENVIADO ESPECIAL

Después de cuatro días de intensa calma en la zona donde se encuentran los barcos de la regata Ruta del Descubrimiento, la tempestad llegó en la noche del miércoles al jueves. Fueron unas horas dramáticas, con viento del noroeste de fuerza 6 (más de 60 kilómetros por hora) en un mar embravecido por momentos. Las tripulaciones tuvieron que trabajar duro para cambiar o arriar velas, mientras las olas barrían la cubierta. Seis barcos pasaron el control de las islas Canarias, cinco de los cuales son franceses.Al amanecer amainó el temporal y el fuerte viento volvió a abandonar a los veleros a su suerte, en su intento por ridiculizarlos ante Colón. Sólo quedó un cielo encapotado, que envía irregularmente chubascos y vientos racheados en un mar bravo, con olas laterales de dos metros, que dificultan la navegación.

Fue Cristobal Colón el primero en avistar, al amanecer, las tierras de Gran Canaria cuando salió de Palos. Los barcos de la regata que conmemoran su gesta, pero que pretenden mejorar el tiempo empleado por él, tenían previsto tardar tres días. En ese tiempo no sólo la mayoría no ha llegado, sino que ni siquiera han avistado las islas (a las 17.00 horas de ayer). Hay patronos que miran al cielo y todavía le piden que envíe viento constante a sus barcos, aunque sólo sea el necesario para tardar a Canarias lo mismo que Colón.

Ese viento comenzó a llegar el miércoles; y únicamente el justo para que, con sabiduría en la navegación, poder dar un poco de emoción al desafío. A Colón tampoco le cargó el viento hasta el cuarto día. Ahora parecen estar todos en igualdad de condiciones. Pero si él viera los artilugios que pretenden arrebatarle su récord, "se volvería a morir", reconocen los patrones que intentan rebajar sus 69 días de navegación. Los tres barcos de Colón tenían unas 60 toneladas cada uno, la eslora entre 22 y 25 metros; la manga entre seis y siete; el calado de 1,7 a 2 metros. Hoy intentan ser superiores a esas cáscaras de nuez (por la forma que tenían) veleros que simulan ser aviones en su forma, con similares medidas, pero que han sido profundamente estudiados, y con un tonelaje mucho mayor. Las mástiles de los barcos de hoy alcanzan la altura de una casa de cinco pisos y sobre ellos penden velas de géneros y formas que parecen ser caprichosas en comparación con las empleadas en el viaje del descubrimiento. Sólo hay un barco que también intenta mejorar los 69 días de Colón al que parece corresponder cierto derecho a ello. Es el Sprite America. En él todavía se oye crujir la madera y las maniobras son a mano, porque el barco no conoce la técnica. Sólo tiene cuatro velas, que no pueden cambiar para intentar sacar el máximo provecho al viento según sea su dirección o intensidad. Por ahora, para satisfacción de sus constructores, que miraron al pasado para reconstruir un velero de 129 años en lugar de adelantarse al futuro, es un barco que aparece dentro de una posición privilegiada. Si entrara en la clasificación de tiempo compensado, sería el líder indiscutible. Ahora se conforma con estar entre los destacados y al frente de los barcos españoles.

Este barco, por sus especiales características, capeó el temporal de ayer a base de arrimar el hombro, capitán, patronos, marineros y un periodista. Una hora tardó la mano de obra en arriar la vela mayor, con el casco escorado a babor hasta el máximo límite permitido.

Las dificultades de la operación, aumentadas por el fuerte viento y el mar embravecido, estuvieron motivadas por la necesidad de bajar del mástil una vela cuya superficie equivale a dos ejes medianos (280 metros cuadrados) y moviendo una botavara que pesa 2.000 kilos. Y todo a base de cuerdas, poleas y brazos.

Desde Madrid

El Centro de Seguimiento situado en Madrid informaba que el catamarán francés Fleury Michon, de Philippe Potipon, fue el primero en pasar, a las 11.37 horas por el control de las islas Canarias, tras él Charente Maritime II, Formule TA G, Credit Agricole, Royale y Roger & Gallet. El trimarán Lombri Eco France encalló. Didier Ragot, tripulante del catamarán Region Nord Pas de Calais sufrió un ataque de apendicitis. Sofati Soconav, patroneado por Yves Pajot, se retiró. Uno de los satélites TIROS se halla en estado de emergencia.