El primer susto policial al Gobierno socialista

, La muerte de Juan Martín Luna, ocurrida el 5 de diciembre de 1982, fue el primer susto policial que recibió el Gobierno socialista, que días antes acababa de tomar posesión. Martín Luna murió un domingo poco después de las 9 de la mañana en Barcelona, justamente el día que José Barrionuevo, ministro del Interior, había designado para celebrar una fiesta de despedida a sus antiguos vecinos del Barrio del Pilar, de Madrid, dado que, por su nuevo cargo, se veía forzado a abandonar el inmueble donde había vivido en los últimos años.

La operación policial para capturar a Juan Martín Luna estaba diseñada sobre la mesa de operaciones de la Brigada Regional de Información de Barcelona, entonces dependiente de¡ hoy jefe de la Brigada Central de Información, José María Escudero. Al frente de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona se encontraba aquel día el hoy director general de este Cuerpo, Rafael Luis del Río, practicamente ya nombrado para ejercer su nueva función.

Martín Luna murió en el tránsito de una administración policial a otra, "en medio del nerviosismo y la incertidumbre que suponía un relevo de este tipo", según fuentes policiales progresistas, "que se tenía que hacer, en lo referente a la lucha antiterrorista, "con los que sabían del tema, los de siempre". La nota oficial, difundida por el Ministerio del Interior cuatro días después, anunciaba que la operación policial la realizaron solo tres policías "debido a la hora en que estaba prevista y por ser domingo".

Según esta nota oficial, advertida la presencia del dirigente de íos GRAPO, los funcionarios de policía le dieron el alto y aquel "sacando una pistola del lado izquierdo de la cintura comienza a disparar, por lo que los inspectores actuantes se separan y extrayendo sus armas reglamentarias repelen la agresión, cayendo al suelo Martín Luna". Y añade que continua apuntando su arma a los actuantes, "para momentos después dejarla caer al suelo".

Martín Luna, según la policía, estaba herido y entonces fue trasladado al Hospital de san Pablo, de Barcelona, donde los facultativos que le reciben certifican que era cadáver". Los hechos ocurrieron en la calle de Cartagena, de Barcelona, justamente en la confluencia de la calle de Valencia, frente a una Granja-bar (lechería), donde tenía previsto celebrar una cita con otro miembro de la organización.

Barrionuevo, en una conferencia de Prensa que ofreció el mismo día en que fue difundida esta nota, calificó de "actuación correcta, ejemplar y meritoria" la de los funcionarios que dieron muerte a Martín Luna. Cuatro días después, Barrionuevo comparecía en el Congreso de los Diputados y recibía una fuerte ovación del Grupo Popular, en contraste con sus compañeros del Grupo Socialista, que permanecieron inmóviles, al ofrecer nuevamente la versión policial. Barrionuevo dijo que la policía no sabía de quién se trataba y añadió "que no hubo otra forma de detenerlo". Así respondía a una de las primeras interpelaciones al Gobierno, formulada por el diputado Juan María Bandrés.