Enrique Múgica,

miembro de la ejecutiva del PSOE, y Rafael Vallejo, senador socialista, permanecieron tres horas encerrados bajo llave en una dependencia del aeropuerto de Tirana (Albania), el pasado miércoles, junto con otros pasajeros de un avión que realizaba el vuelo Bucarest-Roma. Ambos españoles, que habían asistido en Bucarest al congreso del Partido Comunista rumano, descendieron del aparato creyendo encontrarse en su destino; pero al ver baterías antiaéreas y soldados armados por todas partes, se dijeron: "Esto no debe ser Roma, ¿verdad?". El avión había hecho una escala imprevista en Tirana, debido a que una huelga en el aeropuerto romano impedía al avión cubrir su itinerario. La segunda sorpresa que experimentó el pasaje una vez en tierra fue la extrema seguridad de su alojamiento, afortunadamente momentáneo.