El juez decreta la libertad del jesuita Cristián Briales, detenido en relación con el asesinato de un niño en Sevilla

El titular del Juzgado de Instrucción número 13 de Sevilla decidió, en la madrugada de ayer, la puesta en libertad sin cargos del jesuita Cristián Briales, por entender que de las diligencias policiales practicadas hasta el momento no se desprenden indicios suficientes para determinar la intervención del detenido en el asesinato del niño Francisco Reyes Romero. Cristián Briales fue detenido en la madrugada del miércoles como sospechoso de la autoría del crimen, y pasó a disposición judicial a las 20.45 del viernes. El juez decidió su puesta en libertad tras cinco horas en que estudió el caso y le interrogó.Tras la puesta en libertad de los otros dos miembros de la compañía detenidos junto a él, Juan Francisco Naranjo y Luis Aparicio, a las 15.30 del viernes, Cristián Briales permaneció en las dependencias policiales hasta las 20.45 horas, en que se decidió que existían indicios suficientes para trasladarle al juzgado como sospechoso de la autoría del asesinato del niño Francisco Reyes Romero. Cristián Briales fue interrogado por la Brigada Cuarta del Grupo de Homicidios de la Jefatura de Sevilla, en espera de conseguir de él una confesión, hasta poco antes de su traslado al juez.

Una vez ingresado en los juzgados, pasó a disposición del titular del número 13, Francisco Javier Sánchez González, en sustitución del titular del 12, que hasta ahora había llevado el caso y que se encontraba de vacaciones. El juez estudió el expediente del caso, interrogó al sospechoso y pidió declaración también al padre del niño asesinado, a una tía paterna de la víctima y a un testigo, vecino del barrio. Los tres habían visto, según diversas fuentes, a Cristián Briales a bordo del Renault 4-L blanco al clarear el pasado día 29, fecha en que se encontró el cadáver del niño.

El juez decidió decretar la libertad sin fianza del detenido tras considerar "que de las diligencias practicadas y obrantes en autos no se desprenden indicios que permitan sustentar la intervención del detenido Federico Cristián Briales Shaw en los hechos objeto del procedimiento". Inmediatamente, Cristián Briales fue trasladado por miembros de la propia compañía a la casa provincial de ésta, en la calle de Jesús del Gran Poder de la capital sevillana. A la hora del cierre de esta edición, el jesuita Briales aún no había regresado a su domicilio habitual, en la barriada de Torreblanca, donde se arremolinaban los curiosos.

El Correo de Andalucía publicaba ayer en exclusiva unas declaraciones del padre Cristián Briales en las que éste daba las gracias "a todos los que no han dudado de mí, a pesar de todas las circunstancias de acusaciones y calumnias", perdonaba "a los que han ensuciado mi nombre" y al tiempo anunciaba que quiero seguir sirviendo a mi pueblo de Torreblanca con más dedicación que nunca. No lo he pasado del todo mal. Sí he sufrido, pero el Señor me ha mantenido en paz y confianza, aunque hubiera estado dispuesto a la prisión si hubiera sido preciso".

La puesta en libertad de Briales está directamente relacionada con el hecho de que ésta haya conseguido obtener testimonio de todas sus actividades en la tarde, noche y madrugada del día de autos. La policía explicó que se le había hecho sospechoso tanto por las huellas encontradas en el coche como por contradicciones entre sus declaraciones y las de otros testigos llamados a declarar. Se ha anunciado que proseguirán las investigaciones.