Destituidos dos jefes de la policía de Barcelona, y un inspector
El jefe superior de policía de Barcelona, Agustín Linares, destituyó ayer al comisario jefe de la Brigada Regional de Documentación, Francisco Sasal; al jefe del Grupo Operativo de Extranjeros, José Antonio Morales, y al inspector de este grupo José Manuel Méndez por irregularidades burocráticas y de funcionamiento interno. El motivo de la triple destitución fue la existencia de un acta, firmada por el inspector sancionado, en la que cuatro inmigrantes africanos que trabajan en el Maresme responsabilizaban a la Guardia Civil de supuestos malos tratos sufridos durante un registro domiciliario efectuado el pasado día 13.La existencia de este documento provocó una reacción de los altos mandos de la Dirección General de la Guardia Civil, que lo interpretaron como un ataque institucional. Si bien el inspector se limitó a firmar el escrito como instructor del documento que recogía las quejas de los trabajadores, las autoridades policiales piensan que la simple redacción del acta, que no era una denuncia formal de las que se tramitan en las comisarías, ha constituido una irregularidad grave por parte del inspector. Luego, por extensión de las responsabilidades a los superiores inmediatos, se ha destituido también al jefe del grupo y al de la brigada.
Los representantes de los sindicatos policiales declararon ayer que "este tipo de incidentes se debe a una mala aplicación de la ley de Policía porque se permite a la Guardia Civil intervenir en temas relacionados con la extranjería, pese a que este área es responsabilidad del Cuerpo Superior de Policía".
El acta levantada por el inspector sobre las quejas de los africanos por la actuación de la Guardia Civil en el registro no se convirtió en una denuncia formal. El funcionario la archivó con la intención de poder demostrar en el futuro, si hubiera sido necesario, que los inspectores del Grupo Operativo de Extranjeros no habían estado involucrados en el incidente.
