Un avión estadounidense de la base de Torrejón se estrelló a 40 kilómetros de Madrid

Un avión F-16 de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos, procedente de la base de Torrejón de Ardoz, se estrelló a las dos de la tarde de ayer, por causas que se desconocen, en el término municipal de Valverde de Alcalá, a unos 40 kilómetros de Madrid, en el distrito judicial de Alcalá de Henares. El piloto del reactor, de 25 años de edad, cuya identidad no ha sido facilitada, falleció en el acto.

El F-16 había despegado pocos minutos antes de Torrejón, junto a otro aparato idéntico, en vuelo de entrenamiento, según un despacho de la agencia Europa Press, que cita fuentes oficiales. El avión fue a estrellarse en una pequeño cerro, repoblado de pinos, a unos 300 metros de la carretera comarcal que une Alcalá de Valverde y Torres de la Alameda, a unos dos kilómetros del primero de los pueblos y a cuatro del segundo.El accidente fue observado por dos personas. Una de ellas, José Lorenzo Navarro, vecino de Torres de la Alameda, se encontraba recogiendo setas entre los pinos cuando observó que un avión volaba muy bajo: "Aparte de que iba en vuelo rasante no pude advertir ninguna cosa rara", afirmó Lorenzo Navarro. "Le perdí de vista cuando sobrevoló una loma y, casi inmediatamente después, oí una gran explosión y pude ver una fuerte llamarada y una columna de humo espeso. Me acerqué a ver qué había ocurrido y encontré el aparato, totalmente destrozado, caído y ardiendo entre los pinos. El cuerpo del piloto estaba tam bién destrozado, En decenas de metros a la redonda había tanto trozos del avión como del cuerpo del piloto". José Lorenzo Navarro afirmó que, por los alrededores del punto del accidente, vio desparra madas muchas balas, "de ametralladora, o algo así; supongo que el avión iría provisto de su armamento".

Se incendió antes de caer

La segunda persona que tuvo ocasión de observar lo sucedido fue Cristino Roldán, de 62 años, también vecino de la Alameda, guarda forestal contratado por la Comunidad de Madrid. "Yo me encontraba a unos 150 metros del punto del choque con la tierra. El avión pasó por encima de mí, muy bajo. Luego se incendió, y,cayó a tierra en llamas. Al caer estalló".En la carretera, frente al lugar del accidente, se concentraron varias unidades de la Guardia Civil de Tráfico, al menos tres vehículos militares norteamericanos, con el rótulo Mobile Command Post, y un camión de bomberos, a cuyo personal le fue prohibido el paso hasta el punto del accidente, según afirmaron ellos mismos. Tampoco se permitió acercarse a los periodistas ni a algunas decenas de curiosos de ambos pueblos.

El gabinete de prensa de la Embajada de los EE UU facilitó, a las 19 horas de la tarde de ayer, una nota oficial en la que informó del accidente del avión, que "procedía de la base de Torejón y se hallaba efectuando un vuelo rutinario de entrenamiento". Según la nota la identidad del piloto "no se hará pública hasta que su familia sea informada en los Estados Unidos de su fallecimiento. Un equipo de oficiales ha sido encargado de la investigación, ya en marcha".

Un capitán español de Aviación, de apellido Carrillo, ha sido nombrado juez instructor de la investigación. El capitán Carrillo, que se negó en todo momento a hacer declaraciones, sobrevoló en un helicóptero del Servicio Aérea de Rescate (SAR) la zona del accidente para tomar fotografías del aparato siniestrado.