El IMAC no adelantará que organización va ganando las elecciones sindicales hasta 1986

El Instituto de Mediación, Arbitraje y Conciliación (IMAC) no dará dato alguno sobre qué sindicatos están obteniendo la mayoría en las elecciones sindicales que se vienen celebrando desde el 31 de diciembre de 1982. A pesar de que los resultados de los comicios son depositados en el instituto, éste sólo está dando a conocer el número total de delegados elegidos, sin especificar se adscripción sindical. Fuentes oficiosas apuntan a un incremento de los independientes, en detrimento de las dos grandes organizaciones mayoritarias, CC OO y UGT.

Las elecciones que se celebran, actualmente carecen de validez para determinar la representatividad institucional de las centrales, tras la reforma del Estatuto de los Trabajadores que ampliaba en dos años -hasta 1986- el actual mandato.El director general del IMAC, Juan Ignacio Moltó, confirmó ayer que este organismo no daría a conocer los resultados de las elecciones sindicales que se vienen celebrando desde él 31 de diciembre de 1982, fecha en la que se dio por cerrado el anterior proceso electoral que dio la victoria a la Unión General de Trabajadores (UGT). Los resultados electorales no se harán públicos hasta después de 1986, cuando se proclamen oficialmente. Moltó justificó su decisión en un acuerdo del Consejo Superior del IMAC, compuesto por representantes de la Administración, los sindicatos Y la patronal, que impedía, precisamente, que se difundieran los resultados.

Aunque algunos medios han señalado que, por otro lado, los datos resultan irrelevantes, dado el escaso número de elecciones celebradas, los únicos cifras oficiales hechas públicas por el IMAC demuestran lo contrario. El proceso electoral duraba, hasta la reforma del Estatuto de los Trabajadores, dos años. En el primero, la actividad resultaba muy escasa, mientras que en el segundo -sobre todo, en los últimos meses del año- se concentraba todo el esfuerzo de los sindicatos.

Comparando 1981 con 1983 -años que abren los respectivos procesos electorales- se registra un incremento de las elecciones celebradas en el segundo de los años citados. Así, en 1981 se depositaron en el IMAC 1.5,30 actas, frente a las 1.664 depositadas en el pasado 1983. Ello, traducido en número de trabajadores que han acudido a las urnas y delegados elegidos, significa en tomo a los 130.000 electores y más de 5.000 delegados.

Los datos, no obstante, no son significativos, aunque parecen demostrar que el proceso ha seguido, a pesar de la modificación del Estatuto de los Trabajadores, las mismas pautas que en anteriores comicios. En 1982 -año que cerró ,el ultimo proceso electoral- se llevaron a cabo 22.000 elecciones. De las elecciones celebradas en el presente año el IMAC no ha dado a conocer dato alguno. Y, en todo caso, ha anunciado que aunque diera el número de delegados no daría a qué sindicatos pertenecen. Sin embargo, distintas fuentes consultadas han asegurado que el número de elecciones celebradas ha sido sensiblemente interior al período anterior.

Ni CC OO ni UGT han puesto demasiado interés en lanzarse a una auténtica campaña electoral, como ocurriera en los últimos meses de 1982. Si en el caso de UGT su postura es comprensible dado que fue esta central quien más ardientemente defendió prorrogar el actual mandato hasta 1986, en el caso de CC OO, su actitud se entiende menos, Comisiones había presentado recursos ante los tribunales de Justicia contra la prórroga y había anunciado que forzaría la celebración de elecciones. Sin embargo, esta central no ha puesto en marcha ninguna campaña de propaganda ni actividades que avalaran sus afirmaciones,

Hasta el momento, ambas organizaciones han celebrado elecciones, prácticamente, sólo en las grandes empresas. Normalmente en las que una u otra tenía claro su triunfo, pero no se han lanzado a la conquista de la pequeña empresa que, si bien ofrece menor repercusión a nivel de imagen, son sus resultados los que, precisamente, deciden el triunfo final.

Avance de los independientes

Ello podría deberse, según algunas estimaciones, a que los comicios celebrados hasta el momento están suponiendo un significativo avance para los independientes y no afiliados, o sindicatos de empresa, lo que parece demostrar un cierto cansancio o desencanto de los trabajadores hacia los dos sindicatos mayoritarios.Un informe publicado recientemente por la revista Dinero afirmaba que, además, se estaba detectando una pérdida importante de delegados por parte de UGT, razón por la que, posiblemente, el IMAC había decidido no hacer públicos los datos electorales. Juan Ignacio Moltó rechazó estas versiones, si bien reiteró su imposibilidad de hacerlos públicos en base al acuerdo del Consejo Superior. Los miembros del citado consejo pertenecientes a la patronal y a los sindicatos señalaron que, por su parte, no había inconveniente alguno en que se suministraran los resultados. Antón Saracíbar, de UGT, añadió que, a su juicio, el IMAC no tenía los datos y que él mismo los había solicitado en distintas ocasiones sin conseguir ningún resultado.